Por Deborah Buiza
Hay cosas que se repiten en la vida. A veces cambian los rostros, los escenarios o los detalles… pero la sensación es la misma. Como si estuvieras viviendo una película que ya viste, solo que ahora con otro elenco.
¿Por qué parece que estamos en el mismo lugar? Si la vida se repite… ¿es porque no hemos aprendido? ¿Terminará igual?
A veces atravesamos situaciones que se parecen demasiado a otras que ya vivimos. La incomodidad, la injusticia, el nudo en la garganta. Todo “igual”, y una se pregunta: ¿por qué me está pasando esto otra vez? ¿No se supone que uno no se baña dos veces en el mismo río?
A veces los “por qué” no sirven de mucho, ni tiene sentido darle demasiadas vueltas a las cosas. Aunque posicionarnos desde un “para qué” puede ser más útil para enfrentar de una forma nueva eso que ya nos resulta tan familiar.
¿Será cierto que la vida repite las lecciones que no terminamos de aprender?
Tal vez sería mucho pedirle a la vida que se tome tantas molestias… pero si fuera el caso, quizá sea justo eso: una oportunidad de hacerlo distinto. Tal vez ahora sí sea el momento de enfrentarlo con otras herramientas.
Tal vez no hablaste cuando debías. Tal vez toleraste de más. Tal vez no pusiste límites.
O quizá ahora ya aprendiste… y ahora la vida te pone la misma prueba para ver si, esta vez, elijes distinto.
Tal vez ahora pueda probarme —como en los juegos o exámenes— para ver cuánto he crecido, cuánto he aprendido. Pruebas en las que una gana poder y fuerza.
No lo sé. Lo que sí sé es que repetir no es fallar. Es una nueva oportunidad. Es una forma de revisar cómo estoy creciendo.
También sé que, aunque parezca repetirse (como cuando recursas una materia o repites un examen reprobado), traes contigo otras experiencias, otros recursos y herramientas distintas a la primera vez que enfrentaste eso.
Porque, al final, de eso se trata: de aprender a usar nuestra voz, de elegirnos, de cuidarnos, de no hacernos chiquitos, de experimentar la vida… de aprender.
¿Y tú? ¿Qué situaciones sientes que la vida te ha repetido una y otra vez? ¿Las has enfrentado distinto? ¿Será que aún queda algo por aprender?