HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Sin Cambio, Calor y Color de la Conversación
Dominante de la conversación pública, mediática e institucional por obligación propia y voluntad ajena, MORENA-gobierno llega a su Consejo Nacional en medio de coyunturas, polémicas, centralización vertical, señalamientos, tensiones, emergencias y estrategias de desgaste entre sus militantes más focalizados.
Por séptimo mes consecutivo, el partido color Pantone 1805 concentra voces y miradas de actores políticos, medios de comunicación y de la ciudadanía. El recurso vocal y visual más fresco, es la etiqueta colgada la víspera contra el huidizo exjefe de Policía de Tabasco, por vínculos delincuenciales, presionando al padrinazgo, una figura de primera línea partidista, a renunciar a su responsabilidad cameral. El gobierno resalta logros, pero no logra cambiar calor y color de la conversación.
Las frecuentes críticas del 1,600 de la avenida Pensilvania en Washington, DC, al gobierno de México y que por añadidura alcanzan a su partido, no cesan desde la administración que se estrenó en enero 20. Aún antes en la campaña electoral, el apellido del inquilino de la Casa Blanca sustituía en redes sociales el acrónimo del partido más importante de México, tachado en rojo, justo arriba del slogan «La esperanza de México». Los efectos de la internacionalización de la crítica son inquietantes.
Los 364 consejeros nacionales de todo el país decidirán mañana lo anunciado como línea de actuación, sin margen de indisciplina e insubordinación: comités en cada sección electoral del país, con cinco afiliados, para difundir los logros de la Cuatroté, una escuela municipalista que capacite a cabildos y gabinetes en gestión de políticas públicas, creando los Lunes del Pueblo de atención directa ciudadana, así como imponer candados a los arribistas cuya imagen dañe a la Marca MORENA.
Este último punto, de varios más, será aplaudido por aquellos consejeros más focalizados del primer párrafo, aunque se delaten a sí mismos como dañinos. Se reactivará el Consejo Consultivo, con intelectuales y académicos, y se espera también se aborde el tema del nepotismo para el concurso electoral de 2027 en el estatuto del partido, aunque por ley se vaya a observar hasta 2030, como aprobó insubordinado el legislativo doméstico en oposición a la propuesta presidencial.
Los medios juegan un papel central al amplificar o minimizar ciertos hechos para moldear el foco de esa conversación que abruma. El lente colectivo, empero, no muestra miopía ni astigmatismo, sino una salud visual que podría ser crucial a la vuelta de la esquina, camino a las urnas de mitad de sexenio. En el análisis del poder, de la acción gubernativa y de la tarea partidista, la opinión pública es estricta. Ojo: el dominio discursivo no garantiza control narrativo.
En términos de comunicación política, el partido sufre un déficit de framing positivo: intenta imponer logros y mensajes, pero la narrativa es secuestrada por escándalos desvelados desde fuera, contradicciones internas y la presión de actores externos. MORENA es sin duda el epicentro de la conversación política nacional, entre hegemonía y desgaste. Restaurar una narrativa de legitimidad, eficacia y renovación ética parece difícil, frente a 2027. La ciudadanía observa, evalúa, y aunque no siempre actúe, acumula memoria política.