Afirman sus críticos. Y digo de Trump porque ha organizado una política de arrestos muy pública y uno de sus objetivos es sin duda que sea grabada por muchas televisiones para contentar a su base. Sin embargo, todo es un circo político y mediático, aunque con consecuencias muy reales para los afectados. Y esto lo han hecho todas las administraciones, demócratas o republicanas. Todos son culpables.
Si EEUU realmente quisiera acabar con los inmigrantes indocumentados lo podría hacer en 24 horas y sin necesidad de ningún agente de ICE: lo único que tendría que hacer es anunciar que a partir de mañana multarían con un millón de dólares por empleado a cualquier empresario que contratara a un trabajador indocumentado. Tras la quinta multa nadie contrataría a un indocumentado.
Y no lo hacen porque muchos empresarios quieren una clase trabajadora de indocumentados a los que les pueden pagar muy poco, sin derechos laborales y que jamás denunciarán cualquier abuso por miedo a ser deportados. Todo lo que vemos de ICE y las decenas de miles de millones que se van a emplear para contratar a más agentes es puro circo político. Seguirán permitiendo que la inmensa mayoría de indocumentados se queden en el país porque interesa al mundo empresarial.
Los demócratas afirman que Trump está totalmente fuera de control
Después de presionar a universidades y oficinas de abogados para que se plieguen a las directrices de la Casa Blanca, ahora Trump exige que los equipos de futbol americano de Washington y Cleveland regresen a sus nombres anteriores, los pieles rojas y los indios. Según él, los tiempos han cambiado y es lo que deben hacer. Los demócratas dicen que Trump ya desvaría y actúa como si EEUU y todo lo que hay dentro fuera de su propiedad y agregan que quizás sería bueno que centrara todas sus energías en combatir, por ejemplo, la creciente inflación.
Trump prometió que acabaría con la inflación tan pronto llegara a la Casa Blanca, pero la inflación continúa subiendo. Otros demócratas dicen que es otra técnica más de distracción para evitar hablar de por ejemplo la falta de nuevos acuerdos comerciales de peso por el tema de los aranceles que también prometió.