Yo Campesino / Debacle en 4T
- Reforma electoral distrae de crisis financiera y fracaso de 4T
Miguel A. Rocha Valencia
Sabemos que cualquier reforma que se le ocurra a la 4T está aprobada de antemano, sin cambios, pero en economía, el barranco se hace cada vez más profundo incluso que el hoyo de Pemex con su deuda de dos y medio billones de pesos, sus pérdidas de casi 300 mil millones con todo y el rescate momentáneo de 500 mil millones de pesos.
En esto último se incluyen los 12 mil millones de dólares que bajo el esquema de Notas Estructuradas Pre Capitalizadas (P-Caps) que asumió Hacienda como deuda al ocho por ciento y los 250 mil millones de pesos que aportará la banca pública a través de Banobras, de donde también sale el dinero para el trenecito Maya, el aeropuertito de Tizayuca y la refinería que no refina de Dos Bocas.
Y todo es un auténtico fraude ya que en suma, el gobierno federal se está endeudando con otros 500 mil millones de pesos para tapar uno de los tantos hoyos que tiene Pemex, ya que Hacienda de manera directa contrató los 12 mil millones de dólares mientras que Banobras amortiza deudas con proveedores de paraestal hasta por 250 mil millones de pesos de un fondo de inversión, dinero por el cual se pagan tasas mínimas del ocho por ciento.
Esta maniobra hace que los acreedores entren en una rebatiña salpicada de corrupción pues ofrecen “comisiones especiales” al banco para adelantar sus pagos una vez que la petrolera los palomea y les da el visto bueno para liquidar los adeudos mediante el factoraje.
De tal suerte que contra las recomendaciones de las calificadoras el gobierno está asumiendo con dinero fiscal la deuda de Pemex donde no bajan costos ni pérdidas en tanto suben sus deudas por puros intereses, así como su pasivo laboral.
Eso significa que más allá del esfuerzo por disminuir el déficit presupuestal al 3.9 por ciento, ya se está rompiendo el techo autorizado por el Congreso a través de mecanismos de factoraje en el caso de proveedores y los aplicados por Hacienda para el endeudamiento en dólares. Esto implica que la deuda soberana ya está por arriba de los 18 billones de pesos.
Aun así, se sigue desperdiciando el dinero en subsidios de obras improductivas, especialmente en Tren Maya donde se entregó a los militares que aparecen como sus dueños, cerca de 30 mil millones de pesos porque sus ingresos de 286 millones, no alcanza a cubrir por lo menos los 500 millones de pesos anuales de sus mil 700 empleados.
Al mismo tiempo, como si estuviéramos en la opulencia y no en austeridad, se continúa ampliando la cobertura de dinero regalado para comprar el agradecimiento del pueblo bueno y sabio lo cual muestra la desconfianza de los cuatroteros en obtener votos por una buena administración donde de entrada están reprobados en economía, salud, corrupción, combate al crimen, educación y salud.
En tanto la incertidumbre por temas comerciales y la pérdida de dinamismo en el consumo y la inversión, son las principales preocupaciones de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, ya que el 54 por ciento de los altos directivos (CEOs) de 42 emisoras “mostraron consternación por la situación macroeconómica” y actúan con “cautela” por la incertidumbre.
Entre los encuestados está Vesta, Fema y Alfa quienes afirman que “la baja confianza del consumidor generalizada, debido a diversos problemas geopolíticos, y las preocupaciones económicas afectaron la percepción del mercado”.
A ello se suma la caída automotriz por cuarto mes consecutivo con 0.6 por ciento con bajas significativas en la venta de autos nuevos como afirma Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA) quien espera salir tablas al final de año en relación al 2024.
Simultáneamente los datos de empleo son aplastantes con la pérdida de 87 mil empleos formales en primer semestre y el cierre de dos millones de micro y medianas empresas, por lo que se espera una mayor caída al menos en el sector formal.
Ya ni hablar de la abultada carga que significará pagar los intereses de toda la deuda pública y los abonados a programas sociales. El tema está muy complicado y estará peor si del norte nos aplican cualquier medida económica a causa de los pecados políticos de la 4T como la reforma judicial y la corrupción que ya no pueden ocultar.
Y lo peor será cuando haya elecciones y el fraude sea tan grande e inocultable que se vuelva un escándalo internacional. Nadie va a creer en México, será la debacle.