HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Morelos: en 10 Años, Casi mil Feminicidios
El alcalde José Luis Urióstegui es capaz de suspender la operatividad de tiendas de autoservicio de precios populares y permitir nuevas cantinas sin permiso, lo cual afecta doblemente a las familias de Cuernavaca. Todo por dinero.
También de facilitar los actos delincuenciales con una policía inútil por inoperante, cuya función primaria de la policía de vialidad es extorsionar a los conductores de vehículos. Las calles de la Ciudad están llenas de comercio ambulante, que no reubicó como prometió, sino lo tasó para acumular más en la bolsa mensual.
Por si todo ello fuera poco, el gobierno de Urióstegui, ya en su cuarto año, ha atentado contra la vida de los árboles y contra su utilidad a las familias de Cuernavaca, aprobando nuevos complejos habitacionales, aunque se tengan que deshacer de árboles, porque para eso existe Master Cards. Los problemas serán de vialidad, habitabilidad, agua y servicios, todo ya deficiente. Deforestar, es un acto criminal. Un árbol capta cada lluvia de 286 milímetros, 599 litros de agua que inyecta al subsuelo. Las aves también sufren, pero eso no importa cuando hay dinero de por medio.
Este mismo mes el gobierno de la Ciudad aseguró haber recibido 462 denuncias por tala de árboles y poda severa. Pero no habla de los delitos propios, perpetrados por la autoridad. Días atrás, ciudadanos defendieron árboles que serían desplantados sin conocer su destino, por capricho del dueño del terreno en el fraccionamiento Reforma, con el aval del ayuntamiento. La divisa de Urióstegui parece ser Cuernavaca sin agua y sin árboles.
Ayer, la Secretaría de Desarrollo Sustentable clausuró la obra habitacional de Reforma mismo, «tras detectar construcción [¿?], remoción de suelo y tala de árboles sin autorización». Quien dio autorización legal o ilegal fue el ayuntamiento de Cuernavaca. El titular de Desarrollo Sustentable, Alan Dupré, desvela corrupción municipal, sin decirlo. Y anticipa sanciones… ¿al constructor, al dueño del negocio, al gobierno municipal? Su frase «No vamos a permitir que se destruyan nuestros recursos naturales sin cumplir con la ley», parece una invitación a sentarse, platicar y negociar.
letraschiquitas
«¡Que Noroña se manifieste por su amigo Maduro!», exigió sin micrófono, ayer, la senadora Lilly Téllez. Y Gerardo Fernández, acobardado, esquivó: «No es tema»***. Diez años cumplió la Alerta de Violencia de Género en Morelos, con 941 feminicidios, denunció la activista, feminista y defensora de Derechos Humanos, Juliana García Quintanilla***. Al interior de un templo, detrás suyo un crucifijo, Nicolás Maduro llamó a la unión para garantizar la paz en Venezuela.