NEMESIS
Fernando Meraz Mejorado
En Durango se respira una sorda irritación que se descose en la Vox Populi en murmullos de ira contenida de frases lacerantes y de impotencia desesperada.
El leit motiv es el caso del ex gobernador José Rosas Aispuro, postulado por la alianza PRI-PAN es acusado formalmente por desfalcos y saqueo de las arcas del gobierno, que podrían llegar a los 40 mil millones de pesos, se pasea impune por el país y el extranjero, cobijado por un oscuro y pesado manto de impunidad y una indignante y perversa red de complicidades.
El gobernador actual, Esteban Villegas Villarreal, militante del PRI, ha reiterado que no solapará a nadie y que las investigaciones por los desfalcos de su antecesor irán hasta las últimas consecuencias.
En el expediente judicial (Cuya copia fue proporcionada a NEMESIS) revela que la deuda estatal adquirida por Rosas Aispuro asciende a 15 mil 776.8 millones de pesos, lo que ha generado un serio impacto a la economía local en todos los niveles.
La titular de la Fiscalía del Estado, Sonia Yadira de la Garza, tiene como prioridad el caso de Rosas Aispuro.
El voraz gobernador dejó una deuda de más 300 millones de pesos a la Universidad Juárez del Estado de Durango. La venalidad de Rosas llegó al extremo de saquear al gobierno federal y apoderarse de más de mil 700 millones de pesos pertenecientes al SAT. En su voracidad también dispuso de recursos del Supremo Tribunal de Justicia cuya nómina qudó en ceros.
Otros desvíos de fondos agregan faltantes por mil 447 millones 630 mil pesos.
La Secretaría de Educación de Durango tenía una nómina exgarada, con 2 mil trabajadores innecesarios y compensaciones para funcionarios amigos y cómplices del ex gobernador. Se otorgaron créditos millonarios a amigos y familiares del poder a través de la Secretaría de Desarrollo Económico que repartió 50 millones de pesos del Fondo Durango entre amigos y familiares de Rosas Aispuro. Estos recursos estaban etiquetados a fortalecer la economía y el empleo, afectados por la pandemia.
En el gobierno de Aispuro surgió el esabasto de medicamentos y malas condiciones sanitarias. Los hospitales reportaron desabasto de medicamentos y malas condiciones del equipo médico y de los inmuebles del sector salud, durante la pandemia.
“No tenían llenadera”, dijo un funcionario del nuevo gobierno de Esteban Villegas Villarreal. Un día antes de que terminara la administración de Rosas Aispuro, una ex funcionaria de la Secretaría de Finanzas fue detenida cuando sacaba un millón 500 mil pesos de la caja fuerte de la tesorería.
Mientras, en la Casa de Gobierno, la Primera Dama, Elvira Barrantes, apuraba a la servidumbre para cargar hasta con las macetas y las flores.
– o-