LOS CAPITALES
Por EDGAR GONZALEZ MARTINEZ
El peso mexicano se depreció el miércoles, borrando las ganancias de sesiones anteriores, ya que una balanza comercial más débil de lo esperado arrastró a la baja el ánimo. Los últimos datos mostraron un déficit comercial de 17 millones de dólares en julio, frente a las expectativas de un superávit de 300 millones de dólares y muy por debajo del superávit de 514 millones de dólares registrado en junio.
El deterioro de la posición externa se debió en gran medida a un superávit más reducido en el comercio no petrolero, que cayó a 2100 millones de dólares, junto con un déficit aún considerable en la balanza petrolera. Si bien las exportaciones crecieron a un ritmo más rápido que las importaciones, el valor absoluto de estas últimas siguió superando a los envíos al extranjero, lo que dejó la balanza mensual ligeramente en déficit. La publicación de la cuenta corriente del lunes reforzó este panorama. Aunque el segundo trimestre registró un pequeño superávit de 206 millones de dólares, el resultado fue más débil de lo esperado y dependió en gran medida de los ingresos secundarios.
Según el analista Felipe Barragán, las tensiones comerciales con Washington aumentaron la presión. Las exportaciones mexicanas de acero a Estados Unidos cayeron un 16,6 % en el primer semestre de 2025 tras la imposición de aranceles del 25 % por parte de la Administración Trump, lo que redujo la cuota de mercado de México en las importaciones de acero de Estados Unidos del 13,4 % al 12,3 %. El declive del sector -no hay dua- pone de relieve la vulnerabilidad de México, dada la concentración de su demanda externa en el mercado estadounidense. Como resultado, el crecimiento económico podría estar en peligro, lo que lastraría la moneda.
De cara al futuro, los mercados seguirán de cerca la publicación el viernes del saldo fiscal de México. Dado que los datos comerciales ya son decepcionantes, es probable que los inversores examinen minuciosamente las finanzas públicas en busca de signos de tensión que podrían agravar las vulnerabilidades externas e influir en la trayectoria del peso.”
Entusiasmo entre constructores por las obras que detonará el Mundial 2026.
En México se espera un crecimiento de la construcción sea de 2.56 millones de pesos por la modernización de estadios. Este evento en un factor clave para este crecimiento económico del país, donde uno de los principales proyectos será la remodelación del famoso Estadio Azteca con mejoras centradas en cumplir con los estándares de la FIFA y aumento de capacidad hasta 90.000 espectadores. Se estima que solamente en CDMX, Guadalajara y Monterrey se realizará una inversión de aproximadamente 225 mil millones de pesos en la ampliación y modernización de estadios, obras de remodelación urbana, logística y mejoras aeroportuarias.
En este escenario, Sarens, líder mundial en servicios de renta de grúas, izaje de cargas pesadas y transportes especiales, se convierte en un aliado estratégico para la ejecución de los proyectos más ambiciosos que acompañan tanto el crecimiento proyectado del sector como la preparación de México para el Mundial 2026. Gracias a su experiencia internacional en izaje pesado, transporte especializado y montaje de infraestructuras complejas, la compañía está en condiciones de apoyar la construcción y modernización de estadios, aeropuertos y obras urbanas de gran escala, ofreciendo soluciones técnicas que aseguran eficiencia y seguridad en cada fase del proyecto.
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