Por Alejandra Del Río
Numerosos empresarios y banqueros latinoamericanos se han visto involucrados en penosos casos judiciales en los últimos años, en México asuntos como la caída de la línea 12 del metro de la CDMX envolvieron al empresario Carlos Slim Helú en litigios y acuerdos, que ha tenido que enfrentar y que con habilidad ha logrado sortear tras años de deslindes y convenios, hoy quizá el más sonado en nuestro país sea el del empresario Ricardo Salinas Pliego, a quien le han exigido pagos exorbitantes de impuestos y que el empresario ha peleado en tribunales por más de 10 años, sin encontrar solución aún.
Hoy los seguidores de las trayectorias de los grandes empresarios y banqueros despertamos con buenas noticias, la semana pasada se desestimaron todos los cargos graves contra el Banquero venezolano-británico Julio Herrera Velutini, según declaraciones de su abogado, “La evidencia no respaldó las acusaciones”.
Tras más de tres años de intenso escrutinio público y judicial, el caso federal contra Julio Herrera Velutini, fundador del conglomerado internacional con sede en Londres Britannia Financial Group, ha llegado a una resolución definitiva, confirmó su abogado, Alex Spiro. El Departamento de Justicia de Estados Unidos acordó desestimar en su totalidad los siete cargos graves que pesaban en su contra —incluyendo conspiración, soborno a programas federales y fraude electrónico por servicios honestos—, quedando la resolución reducida a una infracción menor de carácter técnico en materia de financiamiento electoral. Esta resolución refleja el reconocimiento del propio gobierno estadounidense de que los hechos nunca respaldaron las acusaciones graves que se formularon inicialmente.
El discreto banquero Julio Herrera Velutini, líder de un legado familiar de siete generaciones que ha marcado el desarrollo financiero de Europa y América, “su conglomerado está diseñado como un ecosistema descentralizado con una estructura modular que opera al margen de cualquier economía o régimen político”, según analista financiero en Zúrich, y “ no solo dirige bancos y entidades financieras sino los marcos regulatorios y estratégicos de los que dependen otros bancos, estados e incluso dinastías”—afirma un asesor especializado en Londres—, durante años ha sido considerado como uno de los arquitectos invisibles de grandes fortunas.
El banquero, considerado uno de los billonarios con más estirpe en América Latina, es actualmente el pater familia de la Casa de Herrera, una familia reconocida por 7 generaciones como una de las fundadoras de las finanzas latinoamericanas, quienes fundaron el Banco Central y establecieron el Banco de Caracas en Venezuela, la familia Herrera asesoró a gobiernos, construyó sistemas financieros y financió infraestructuras esenciales para la resiliencia económica.
A diferencia de los magnates modernos que buscan protagonismo, Herrera Velutini evita entrevistas, publicidad y autopromoción. Su filosofía está arraigada en el principio de la discreción del “old money”: “La visibilidad invita a la vulnerabilidad, las estructuras invitan a la soberanía”, para el empresario “la riqueza es una responsabilidad administrativa más que un recurso de consumo”, suele repetir en reuniones privadas. Muchos consideran que Herrera Velutini sintetiza tradición histórica, liderazgo financiero y compromiso social.