* Entre los ahora vasallos del Grupo Universidad, que vienen golpeando políticamente a la morenista, Lorena García Cázares, se encuentran Pedro Orlando Escudero, quien fue Secretario de Desarrollo Social y Humano en la pasada administración de Jorge, también se ubica al ex panista Pedro Hiram Soto, hermano del gris ex alcalde, Julio César Soto. Ambos han terminado por colocarse como tapetes de Damián Sosa, dirigidos por la regidora del PT, Dora Luz Guzmán
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Todavía rumiando sus consecutivas derrotas políticas, el petista de probeta, Damián Sosa Castelán, saca la cartera de los recursos universitarios para comprar voluntades y manipular a dóciles miembros del cuerpo edilicio de Tulancingo, para poner piedras en el camino a la gestión de la alcaldesa morenista, Lorena García Cázares.
Ya bautizado en el argot político del Estado como el “Nacido para Perder”, Damián Sosa ha hecho todo lo que está a su alcance para golpear políticamente a la edil de uno de los ayuntamientos más importantes de Hidalgo.
Apenas arrancó su gestión, aparecieron por arte de magias –o, mejor dicho, por malas artes–, Fanpages fantasmas en Facebook donde de manera anónima y cobarde, arrancaron toda serie de descalificaciones y falsos rumores, atacando lo mismo a la alcaldesa que a miembros de su equipo.
Muy pronto apareció la mano que mecía la cuna de los denuestos en la persona de la regidora del Partido del Trabajo –siglas que fueron alquiladas por el Grupo Universidad al ser marginado de Morena–, Dora Luz Guzmán Flores, política que contendió contra la hoy edil en la última elección municipal, obteniendo apenas 5 mil 969 votos contra los más de 32 mil de García Cázares.
Una de las sucias operaciones orquestada por Guzmán Flores en contubernio con el Grupo Universidad, fue el pirateo que hicieron los mafiosos de la Sosa Nostra de un evento organizado por funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), y que sería realizado en acuerdo con la presidencia municipal de Tulancingo.
El caso es que el evento denominado “Plan de Emergencia para la Prevención y el Control del Gusano Barrenador del Ganado AUTOSIMII”, fue así literal, arrebatado a la mala al gobierno municipal por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), para realizarlo en las instalaciones del Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAP). En el colmo de las arbitrariedades con el sello porril de la “Sosa Nostra”, la regidora Dora Luz Guzmán, junto con el regidor José Gastón Santos López, prohibieron el acceso a la alcaldesa al lugar donde se verificó el foro.
No todo resultó negativo de la majadería cometida a la Presidenta Municipal, pues esta sirvió para entender el complotito que vienen fraguando junto con Guzmán Flores, el Síndico Procurador, Pedro Orlando Escudero García y el Síndico Hacendario, Pedro Hiram Soto Márquez, para tratar de dinamitar su gestión, por órdenes expresas de quién ahora es su verdadero patrón: Damián Sosa Castelán.
Para que el lector entienda la baja catadura de estos ahora vasallos del Grupo Universidad, debemos recordar que Pedro Orlando Escudero fue Secretario de Desarrollo Social y Humano en la pasada administración del finado, Jorge Márquez, quien incluso lo llegó a contemplar como su sucesor. Escudero llegó al cargo bajo las siglas del PRI, pero al igual que Pedro Hiram Soto, hermano del gris ex alcalde panista, Julio César Soto, han terminado por colocarse como tapetes de Damián Sosa.
Hiram Soto pegó el brinco del PAN a Morena, pero ahora parece que le está ganando su ADN, blanquiazul pues se ha dedicado a golpear políticamente a la alcaldesa que llegó al cargo bajo la bandera del Movimiento de Regeneración Nacional; es decir, el partido que le dio cobijo. La calidad moral y lealtades son de tan baja calidad en este politicastro que no le ha importado traicionar la confianza de la alcaldesa quien nombró, a su hermano Julio Soto, coordinador de su equipo de transición.
Nos preguntamos si viviera Jorge Márquez, que no le diría a Escudero García, quien parece que no aprendió en lo más mínimo los códigos de lealtad política que siempre profesó y respetó, Jorge Márquez.
Ahora que desde aquí hemos atado los cabos de los complotistas del ayuntamiento de Tulancingo, es momento de que explique a la ciudadanía que paga sus sueldos con sus impuestos, el por qué se dedican más a grillar y golpetear a la alcaldesa, que en ponerse a trabajar en pro de los ciudadanos.