Yo Campesino
- La 4T nos hunde cada vez más, pero nos dice que vamos mejor, mentira
Miguel A. Rocha Valencia
De plano en el gobierno de la 4T nos ven a los mexicanos como chairos ignorantes (sin que esto suene despectivo) al decirnos que con un déficit del 4.1 por ciento, crecimiento de la deuda hasta el 52.3 por ciento del PIB y el gasto de poco más de tres billones para cubrir pensiones e intereses del débito público vamos a crecer 2.3 por ciento del PIB.
La verdad es que al coahuilense Edgar Amador Zamora se les olvidó el ABC de la economía que aprendió en la UNAM o Colegio de México o simplemente como secretario de Hacienda obedece criterios políticos impuestos desde palacio Nacional.
Y es que en el proyecto que se aprobará sin moverle punto o coma por los lacayos de morena en la cámara de Diputados hay incongruencias que sólo se le ocurren a los sabihondos de Hacienda, aunque para los que sí están enterados y no obedecen criterios oficialistas, el panorama para 2026 se ve más critico que en el actual, con todo y que lleguen inversiones.
Tan sólo pensar que de los diez billones 100 mil millones de pesos presupuestados como gasto total el año próximo se gastará la tercera parte en “clavos” como p4nsiomnes y servicio del endeudamiento, ya es un hándicap para las finanzas públicas, especialmente si como se propone habría inversión que “jale” al dinero privado, especialmente extranjero.
Para ello tendría qué suceder algo extraordinario en materia arancelarias, intercambio comercial, lucha anticorrupción y que la inversión extranjera confiara en México con todo y la destrucción o cooptación de instituciones y marco legal.
La deuda que hoy está en el 50 por ciento del PIB pasará, gracias al déficit autorizado, al 52.3 por ciento, con lo cual la 4T marcará un hito histórico al aumentar el débito en diez puntos del PIB en menos de siete años, y eso que prometieron que no se iban a endeudar.
Claro no debemos olvidar que 2026 será básico para apuntalar el agradecimiento del pueblo bueno para que Morena y comparsas logren un nuevo “triunfo electoral” que ya tienen garantizado con el INE y TEPJF sometido al arbitrio del Ejecutivo, y si no, ahí viene la anunciada reforma.
Para los especialistas la entrega de la propuesta del Ejecutivo a los diputados a las 22.30 horas, fue sintomático no sólo porque se trata de un documento basado en estudios técnicos. El hecho indica que esta vez el ingrediente político es preponderante sobre todo en lo relativo al gasto social que ya se asumió como la tarea principal para sostener el actual régimen por la vía del agradecimiento popular que sostenga altos niveles de popularidad que llegado el caso, justifiquen el anunciado fraude en las urnas.
Lo que está más disparatado para los economistas es que se planee un crecimiento del PIB del 2.3 por ciento sin existir actividad productiva que lo sostenga dado el deterioro en el empleo formal que disminuye impuestos y la aplicación de mayores gravámenes por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en cigarros, refrescos y que en consecuencia afectará otros productos y al empleo y empresa formal.
Hay un ingreso adicional que no pasará de 10 mil millones de pesos que significan nada frente al endeudamiento aprobado de 1.3 billones de pesos, si se toma en cuenta que se pretende conseguir 8.7 billones por la vía de los impuestos, incluyendo los aduanales.
Repiten lo de la disciplina fiscal, lo de inversiones en diversas obras y desde luego se continúa soñando con la relocalización de la inversión internacional o el famoso nearshoring donde se habla de competitividad pero como van las cosas no se ve cómo el gobierno de EU quiera renunciar al aumento de sus ingresos gracias a sus nuevas tarifas arancelarias que para empresarios serán un hándicap para instalarse en México.
Y aunque se hable de estabilidad económica, la verdad es que la inflación también será factor en el encarecimiento de la vida pública por el aumento a los precios y tarifas de los servicios públicos que pegan en los salarios.
Es por ello que si se pretende crecer de alguna manera, hay qué preguntarnos de dónde va a salir el dinero porque el gobierno invertirá, si, pero para sostenerse y sin contar con una actividad productive que justifique un gasto sin fondo de casi un billón de pesos en los programas sociales.
Ojalá, en verdad esté equivocado y como dicen en palacio estemos mejor, pero lo dudo pues en economía a mayor deuda, menos recursos para inversión y aquí, se gasta sin retribución productiva, sólo en votos. De dónde se va a conseguir la lana?