Pablo Gato
Durante la revisión de las tropas que desfilaron frente a él y los reyes de Gran Bretaña, Trump fue por delante del Rey Carlos III, algo que está contra todo el protocolo.
Primero porque es el quien visita el país para esa visita de Estado, no es el anfitrión.
Y segundo porque en una ceremonia oficial nadie puede caminar por delante del rey en su propio país.
Puedes caminar al lado, pero no delante. A pesar de eso, todo el mundo vio las imágenes de Trump caminando por delante del rey y el rey siguiéndolo a varios pasos de distancia.
Unas imágenes inéditas. La controversia acompaña a Trump.
Ya había hecho lo mismo con la difunta Reina Isabel II,
“No eres bienvenido”, dicen los manifestantes en Londres a Trump.
Fue agasajado por la familia real británica, pero en las calles de Londres el mensaje era otro.
“Vamos a ver a niños morir en EE.UU. por enfermedades prevenibles con vacunas”.
Acusó la ex Directora de los Centros para el Control y Prevención de las enfermedades, o CDC, Susan Monarez.
Fue despedida por la Administración Trump por negarse a cambiar la política de vacunas del país y debilitarla.
También afirmo que la Administración está creando confusión sobre temas médicos vitales y más que probados científicamente.
Agrego que se le ordeno despedir a todos los jefes de la institución si no concordaban con la nueva política y seguir despidiendo a los siguientes hasta que encontrara a los que estuvieran de acuerdo con debilitar esa política de vacunas, tuvieran la capacidad o no para sus puestos.
Jamás hemos visto nada igual en EEUU. Nunca en la historia un director del CDC había sido despedido. El secretario de Salud dice que ella miente.