DOCUMENTAL POLÍTICO
- Sheinbaum, Perdiendo credibilidad y fuerza
- El poblano Ignacio Mier, puede oxigenar el ambiente en el Senado
Emilio Trinidad Zaldívar
Claudia Sheinbaum está más preocupada y distraída en defender que en gobernar, y no a México sino a los suyos.
Su prioridad es blindar, alejar de cualquier señalamiento, y proteger al costo que sea al expresidente, a los hijos de éste, a Adán Augusto López Hernández y al exsecretario de Marina, el almirante José Rafael Ojeda Durán.
En verdad ¿es la jefa suprema de las Fuerzas Armadas? ¿Es quien manda? ¿Es la comandante en jefe? ¿De quién? Porque no manda ni en su batallón de colaboradores que le impuso el perverso y rufián de Andrés Manuel López Obrador.
Ella es rehén de este sí, jefe superior de las bandas criminales que nos gobiernan y de los grupos de narcos que lo forraron de dinero.
Pruebas documentales, expedientes de la Armada y de militares, audios, videos, testimonios de testigos protegidos y riquezas inexplicables de varios de sus colaboradores y de integrantes del Poder Legislativo, no le son suficientes para proceder en contra de ellos y sacudirse de una vez por todas el lastre que no solo la detiene sino que la arrastra a la complicidad.
Mientras no actúe con la contundencia que amerita el caso del huachicol de la Marina Armada de México y el de la vinculación, participación, conocimiento y beneficios presuntamente obtenidos de la banda criminal de la “barredora” por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, ella estará en grave falta ante la nación que juró defender y proteger.
Si no actúa para encarcelar a todos los involucrados en estos negocios de robar, traficar y asesinar, estará Claudia Sheinbaum traicionando a la patria, aunque al parecer, ésta no le importa tanto como el dejar en la impunidad a su antecesor e hijos, al almirante huachicolero y al senador barrendero.
Éste último, Adán Augusto López Hernández, que tenía una sólida trayectoria política, que lo había hecho diputado federal, senador, gobernador, secretario de Gobernación, serio aspirante presidencial y nuevamente senador -además de destacado notario público-, debe dejar el cargo que ostenta en el Senado, porque está contaminando más el ambiente político de Morena, del “segundo piso” y de la administración de la presidenta que no acaba de definirse si combate a delincuentes de todo tipo o los protege.
En el Senado ya no puede transitar como líder de su fracción el tabasqueño, que debe responder y enfrentar lo que se le avecina, sea responsable o no.
Una salida conveniente para él y para la presidenta sería nombrar como nuevo titular de la Junta de Coordinación Política al poblano Ignacio Mier, que probó capacidad, mesura, diálogo, experiencia y talento los dos períodos recientes en los que se desempeñó en San Lázaro, como líder de Morena y como cabeza de los trabajos parlamentarios en ese recinto legislativo.
Son demasiados fierros en la lumbre los que tiene la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo como para no ver la manera de irlos sacando y enfriando.
Que pruebe que es ella quien gobierna. Tiene todos los elementos a su favor para actuar y ser reconocida y aplaudida por su valor y congruencia, si es que se decide a ser ella, la única que cabe en la silla de Palacio Nacional.
APUNTES FINALES…
La jefa del Ejecutivo, Legislativo y Judicial (todo en una), dice que no habrá impunidad ni se protegerá a nadie que haya cometido algún ilícito o delitos, pero está libre el ex director de Segalmex, Ignacio Ovalle Fernández, goza de fuero y libertad Cuauhtémoc Blanco; Rubén Rocha Moya, Américo Villarreal, Marina del Pilar Ávila y Víctor Castro Cosío, vinculados al crimen organizado -o sea narcopolíticos-, andan felices porque son como aquella famosa serie de Los Intocables… La práctica política de la hipocresía es el pan de cada día en distintas partes de la administración pública. En San Lázaro, no se pueden ver ni en pintura Ricardo Monreal y Dolores Padierna, quien perdiera la alcaldía de Cuauhtémoc como consecuencia del apoyo que el zacatecano le brindó a Sandra Cuevas para hacerse de ese ayuntamiento. Pero como todo en la vida se paga, después la diputada, vicecoordinadora y esposa de René Bejarano, se la cobró jugando en contra de la hija del exgobernador y doctor en Derecho, Caty Monreal, que se quedó con las ganas de gobernar esa importante demarcación. Por cierto que el líder de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, aunque lo niega en público, en privado y el lo oscurito, hace todos los amarres, compromisos y acuerdos para que si le niegan a su hermano Saúl ser candidato de Morena para el gobierno de su natal estado, se vaya por la libre por otros colores, total, la entidad es feudo de la familia Monreal Ávila… ¿Pasará lo mismo en San Luis Potosí, donde otro Ricardo, pero este Gallardo, quiere heredar el cargo a su señora esposa? ¿Y en Guerrero, Félix Salgado Macedonio también se irá de frente tope con quién tope?… Diga lo que diga y haga lo que haga, Andy López Beltrán no podrá heredar la Presidencia que creían estaba escriturada para ellos. Padre e hijos son personajes que corren con velocidad por la senda del desprestigio, que se han ganado a pulso, y más temprano que tarde los va a llevar al repudio generalizado. Son, los de esos apellidos, veneno puro y un cáncer que se debe morir o exterminar políticamente… Si Hernán Bermúdez Requena habla, tendrá que decir que muchos los cientos de millones de pesos que obtuvo al encabezar la banda criminal de “la barredora”, fueron a parar a la precampaña por la Presidencia de Adán Augusto López Hernández, y eso lo va a hundir.
Ya veremos.
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