Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
La señora Presidenta, Claudia Sheinbaum no cesa de seguir gritando a los cuatro vientos la narrativa que el pueblo de México voto por el nuevo Poder Judicial.
Aprovecha todos los espacios de los estados que visita por su primer informe de gobierno, para gritar a su militancia del partido Morena sobre esos mexicanos que le dieron el cambio que se necesitaba para acabar con la corrupción en ese Poder.
Bueno, tal vez en Morena y en Palacio Nacional quieren dar la vuelta a los números reales, y por ello, la militancia está siendo engañada. Saben que no todos los mexicanos votaron por ella, ni por el Poder Judicial.
Anote las cifras, para que ganara la Presidencia que le heredo el saliente y hoy escondido entonces Presidente, Andrés Manuel López Obrador, de un padrón de 100 millones de votos de mexicanos, solo 35 millones votaron a su favor, los otros 65 millones un porcentaje fue para la oposición y la otra no.
Y lo más grave fue la escasa convocatoria que alcanzó para votar por el Poder Judicial, solo 12.5 millones de esos 100 millones de mexicanos salieron a votar y una gran parte de esas boletas fueron votos con leyendas insultantes y en automático se anularon.
El enojo mayúsculo de la señora Presidenta contra el liderazgo del partido Morena, fue que ni siquiera pudieron acarrear a los 20 millones de beneficiados de los programas sociales, que sin duda son una cifra importante y, obviamente destinados para hacer esas operaciones de presencia cuando se les requiera.
El reclamo fue, que para eso son los programas sociales -una especie del voto corporativo-, que todos los beneficiados acudan cuando se les convoque para que apoyen con sus votos.
Nadie olvida ese jalón de orejas y menos que hayan desnudado los famosos acordeones que fueron la guía exacta para definir las posiciones de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación y su presidente, el ahora ministro Hugo Aguilar.
La señora Presidenta quiere balancear, con esos discursos en las plazas públicas del país, para buscar enterrar los escándalos del huachicol que hoy ha enlodado a la pulcra Marina por la sencilla razón que dos sobrinos del que fuera el todo poderoso del sexenio de López Obrador, el almirante Rafael Ojeda, hayan sido los cabecillas de estos cárteles que introdujeron millones y millones de huachicol.
Gracias a eso, el gobierno de Sheinbaum está bajo la lupa de Estados Unidos que no se ha tentado el corazón para calificar al López Obrador y Sheinbaum que en México hay un narco-gobierno.
l escándalo del cártel de La Barredora que lideró Hernán Bermúdez, ex secretario del gobierno de Tabasco, hoy preso en la cárcel de Alta Seguridad en el Estado de México, ha debilitado al flamante coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto.
Ha sido blanco perfecto de la oposición que pide su renuncia y sea investigado de sus posibles nexos con ese cártel que obligaban a través de su líder, Hernán Bermúdez, secretario de Seguridad de Adán Augusto en Tabasco, a los propietarios de gasolineras, vender el huachicol amenazados de muerte.
En Palacio Nacional no saben cómo enfrentar esta crisis de La Barredora, y qué hacer con Don Adán que se aferra a no dejar la coordinación de la bancada a pesar de las acusaciones en su contra que ya escalaron al plano internacional gracias a los señalamientos del líder nacional del PRI y senador, Alejandro Moreno “Alito” que no desaprovecha en todas las sesiones restregarle en su cara que es un narco-senador.
KENIA, MONREAL, ITZEL, COMPARTIR EL PAN Y LA SAL
El jueves, la presidenta de la Cámara de Diputados, la panista, Kenia López compartirá el pan y la sal con los reporteros de la fuente en un esquema, que aunque ya tiene conocimiento de la mayoría, también el de conocer de viva voz las inquietudes para mejorar los servicios en San Lázaro.
Desde luego que San Lázaro es de las fuentes políticas con mayor peso, ahí el líder de los diputados, Ricardo Monreal, con su vagancia política sabe como llevarse con la fuente de periodistas que atienden las actividades legislativas, incluyendo las severas criticas a su administración. Lejos de huir, simplemente las atiende.
Que gran diferencia con el Senado de la república donde su líder, Adán Augusto se regocija en su burbuja y evita las declaraciones. No le gusta, para nada dar entrevistas y menos si lo cuestionan sobre la consentida de las senadoras, Andrea Chávez que ha recibido un trato preferencial, con eso que quiere ser gobernadora de Chihuahua, a como dé lugar.
Ojalá la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo también decida tener un encuentro con los reporteros de la fuente y compartir el pan y la sal, conocerlos y aportar las facilidades informativas que se requieren. Basta recordar que Noroña simplemente, además de quedar como el por presidente que ha tenido en l historia la Cámara Alta, dejó un mal sabor de boca, hasta con sus compañeros.
Jachavez77@yahoo.com
