La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Después de confirmarse que no son ‘mafufadas’, ya le vino el síndrome de abstinencia
Como lo señalamos anteriormente, no hay día en que no sepamos de nuevas triquiñuelas del senador Adán Augusto López, la más reciente, el depósito de alrededor de 79 millones de pesos (no declarados), que recibió a lo largo de 2024, de proveedores del gobierno de Tabasco y empresas ‘fantasma’.
De entrada, resulta claro que la información publicada por Noticieros Televisa, tiene ‘sello de la casa’, o sea, fuego amigo, de tal suerte que, ni la presidenta Sheinbaum lo pudo defender.
Caradura, Adán Augusto no tuvo más remedio que aceptar la veracidad de la información y, después de una explicación cantinflesca, remató con un: sí ¿y qué?
Lo, aún, más grave, son los trascendidos que señalan la potencial salida política al entuerto: el legislador pediría licencia para aceptar el cargo de embajador, supuestamente, en Cuba.
Insistimos, es un dicho en los corrillos políticos que, esperemos, no se concrete, hacerlo, sería una carta de naturalización a la impunidad, además, de un deshonor para el Servicio Exterior Mexicano y, para el gobierno de Cuba, de darle el plácet.
La ex ‘corcholata’ presidencial, debe enfrentar el juicio de la ley para que se decida su destino, de no ser así, bye-bye al 2° Piso, todo quedará en patrañas.