Astrolabio Político
Por: Luis Ramírez Baqueiro
“Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien”. – Pitágoras.
Por fin, en un tema largamente postergado, el gobierno de Veracruz ha decidido poner freno al caos que representa el uso indiscriminado de motocicletas en la entidad. La gobernadora Rocío Nahle García anunció una medida de fondo: el Decreto de Ordenamiento Vehicular para Motocicletas, publicado el pasado 20 de junio, cuyo propósito es dar certeza, seguridad y legalidad al parque vehicular que transita en el estado.
Durante años, las motocicletas se convirtieron en un medio de transporte de fácil adquisición, pero también en una herramienta utilizada para la comisión de delitos. El anonimato que brindaban las unidades sin placas o con documentación irregular ha sido un dolor de cabeza para las autoridades y un factor de riesgo para la población. Con este nuevo decreto, el gobierno busca revertir esa tendencia y poner orden donde había vacío legal y operativo.
La iniciativa contempla la creación de un padrón único y actualizado de motocicletas, un paso esencial para garantizar la identificación de cada vehículo y su propietario. Además, establece un plazo perentorio: antes del 1 de enero de 2026, todas las motocicletas deberán contar con placas vigentes. Quienes adquieran una unidad nueva o usada tendrán 15 días hábiles para tramitar el alta y obtener sus láminas, sin posibilidad de prórrogas.
El decreto no solo tiene un enfoque de control, sino también de incentivo y modernización. La Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), encabezada por Miguel Reyes Hernández, anunció beneficios fiscales: quienes ya realizaron su reemplacamiento no pagarán un solo peso, y quienes no lo hayan hecho solo desembolsarán $980 pesos, en comparación con los $1,440 anteriores.
A la par, se modernizan las oficinas de Hacienda, se amplían horarios y se eliminan intermediarios –coyotaje-, buscando erradicar prácticas corruptas. A partir de noviembre de 2025, los trámites podrán iniciarse en línea, y desde enero de 2026, realizarse completamente vía digital, con entrega de placas en el domicilio.
La medida, más allá del control vehicular, tiene un trasfondo claro: garantizar la seguridad pública. Las motocicletas, por su facilidad de movimiento y bajo costo, han sido empleadas en delitos patrimoniales y ataques directos. Identificar cada una de ellas será clave para reducir la impunidad.
En suma, Rocío Nahle marca el rumbo hacia un Veracruz más ordenado, donde la tecnología y la legalidad se conviertan en aliados de la seguridad y la confianza ciudadana. Si el decreto se aplica con rigor, transparencia y coordinación interinstitucional, el resultado podría ser un cambio profundo en la cultura vial y en la percepción de seguridad. Veracruz, literalmente, pone orden sobre ruedas.
Al tiempo.
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