ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
El primer acto conocido de impunidad del régimen de la Cuarta… Transformación graciosamente entregada a los delincuentes se conoció diez meses después de la captura-liberación de Ovidio Guzmán, en octubre de 2019.
Antes, informantes del Ejército y agentes de los organismos internacionales de seguridad que operan en México, habían sostenido que detrás de la gallarda y dizque humanitaria decisión de Andrés Manuel López Obrador hubo un trastupije marca llorarás.
Sí, existían videos y otras grabaciones que comprobaban los actos de corrupción en que habían incurrido los leales morenistas recibiendo dinero del Cartel de Sinaloa a cambio de toda impunidad e inmunidad presidencial.
Para la “cremocracia” –gobierno del dinero– que vivimos desde hace siete años lo importante no son las urnas, que antes llegaron a simbolizar “las alcancías de la democracia”. Las elecciones y sus resultados se compran, así como la avasalladora publicidad de espantajo, la multitud de “operadores” electorales al servicio de los elegidos, y la voluntad de los gobiernos locales que se opongan al sujeto, a los chapulines o a los parientes que postula.
Hoy lo que importa es “la maleta”, El Concepto. El nuevo “becerro de oro”, exaltado hasta la indignación por cuatroteros, del tipo de Andy López, Mario Delgado, Rafel Ojeda, Adán López, Gerardo F. Noroña, tan sólo por mencionar a los protagonistas de los escándalos más recientes. “La maleta” como solución salvífica a todo lo que existe.
Claudia Sheinbaum protege y se convierte cómplice de todos estos actos impunes, tolerados y quizá hasta ideados y empujados por su antecesor haciendo piruetas verbales de un alto grado de sofisticación en sus conferencias mentiñeras.
¿Será porque ella misma es o ha sido beneficiaria?
Deshonestidad, norma aceptada
Y el pésimo ejemplo que brinda a la sociedad la clase gobernante (sic) cuatrotera cunde. La impunidad persiste en niveles preocupantes, afectando no solo la confianza de los ciudadanos en las instituciones, sino también la integridad del estado de derecho.
En primer lugar, es fundamental destacar que México ocupa un lugar preponderante en el Índice Global de Impunidad, siendo uno de los 15 países con mayores índices en el mundo. Esta clasificación pone de relieve las falencias del sistema de justicia y la incapacidad de las autoridades para resolver delitos. La escasa probabilidad de resolución, que se sitúa por debajo del 1%, refleja una ineficiencia sistemática que desincentiva a las víctimas de denunciar y a la ciudadanía de confiar en sus instituciones.
Además, la corrupción se erige como un factor que alimenta esta crisis. El informe de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad revela que los casos de corrupción de funcionarios y exgobernadores quedan impunes, lo que no solo socava la confianza pública, sino que también promueve un ciclo vicioso donde la deshonestidad se convierte en una norma aceptada.
La falta de consecuencias efectivas para los perpetradores crea un entorno propicio para la continuación de actos corruptos, debilitando aún más la autoridad del estado.
La situación es especialmente grave en lo que respecta a los feminicidios y las desapariciones forzadas. Las cifras son desgarradoras, con 338 feminicidios registrados en solo seis meses de este 2025 y un nivel de impunidad en desapariciones forzadas de hasta el 99%.
Estos datos no solo evidencian la violencia de género y la grave crisis de derechos humanos, sino que también reflejan una falta de voluntad política para abordar estos delitos con la seriedad que requieren.
El manejo de las pruebas, la distorsión de investigaciones, el encubrimiento, los intereses políticos o la simple incompetencia han dejado muchos crímenes sin esclarecer.
La inacción ante estas realidades puede ser interpretada como un desprecio por la vida y la seguridad de las mujeres –en el sexenio donde dizque “llegaron todas”– y de los ciudadanos en general.
Las declaraciones del gobiernito sobre la disminución de homicidios no pueden ser vistas como un indicativo de éxito si otros delitos, como la corrupción, la desaparición y los feminicidios, siguen en aumento.
La corrupción, las desapariciones forzadas y la violencia de género no son solo estadísticas; son vidas destrozadas y derechos humanos vulnerados.
Los mayores cárteles políticos de la 4T
México necesita instituciones fuertes, paradójicamente las mismas que AMLO y Sheinbaum han desaparecido.
Además de su evidente alianza con el crimen organizado, el mayor daño que el oficialismo ha sufrido es la impunidad de la que gozan el Cártel de Macuspana, cuyo capo es López Obrador: el Cártel Tabasco Nueva Generación, capitaneado por Andy López; el Cártel del Huachicol Fiscal, cuyos comandantes son Mario Delgado, Rafael Ojeda, sus sobrinos y Adán López, entre otros.
Ya son incuantificables los delitos de Morena y de sus militantes. Van desde las elecciones amañadas, los pactos con el crimen, violencia y desapariciones, los desvíos presupuestales… Y mientras tanto, los peces gordos siguen libres.
No podemos depender de Estados Unidos para que destape la corrupción. Sus gobernantes difícilmente verán por los mexicanos, pues lo que realmente les interesa son sus electores.
Es Claudia Sheinbaum, en el turno al bat, quien debe esforzarse y hacer todo lo que está obligada a cumplir, de acuerdo al mandato constitucional… y los supuestos 36 millones de votos.
Pero difícilmente lo hará. AMLO la mantiene maniatada.
Y culminará su gobiernito como cómplice de los corruptos a quienes ha tendido un enorme manto de impunidad.
Indicios
Duro y a la cabeza se lanzó el dirigente nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno al denunciar que, mientras “cincuenta municipios en la Huasteca están bajo el agua” debido a las inundaciones, el gobierno federal solicita aportaciones ciudadanas, actuación que calificó como una falta de responsabilidad y sensibilidad hacia la población afectada. Moreno aseguró que, durante los gobiernos priistas, existía una respuesta inmediata ante desastres a través del Fonden, una estrategia de apoyo y presencia gubernamental que, a su juicio, ha desaparecido bajo la actual administración. Criticó la ausencia de recursos, estrategia y liderazgo, señalando como consecuencia el abandono y la pérdida de vidas. El dirigente priista afirmó: “La negligencia de este gobierno cobra vidas y ahora intentan subsanar su culpa con donativos”. Atribuyó a Morena incapacidad, corrupción y falta de conocimiento para gobernar, y exigió la renuncia de sus dirigentes. * * * Por hoy es todo. Reciba mi gratitud por haber leído estas líneas y, como siempre, mis sinceros deseos de que tenga ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
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