A dos años del feminicidio de Ana María Serrano Céspedes, la madre de la joven, Ximena Céspedes, hizo público un mensaje en video donde reveló que el próximo jueves 23 de octubre en los juzgados de Barrientos, Estado de México, se llevará a cabo una audiencia extraordinaria, durante la cual la defensa del presunto feminicida solicitará un cambio de medida cautelar que podría permitirle seguir el proceso en libertad.
“Nos acaban de avisar que tenemos una audiencia extraordinaria… La defensa está pidiendo un cambio de medida cautelar. Para un mortal como yo, eso significa que pueden pedir que este muchacho siga el proceso en libertad”, expresó Céspedes con evidente preocupación.
La audiencia está prevista para las 8:45 a.m., según informó la madre de la víctima. El juez a cargo del expediente, Eduardo Robles Carrillo, tendrá a su cargo la resolución sobre la medida cautelar en esta etapa intermedia del proceso, donde se deben desahogar las pruebas para llegar al juicio oral. Sin embargo, la familia lamenta que, a pesar de los esfuerzos legales y la presión social, el juicio aún no ha comenzado formalmente.
“Después de dos años no hemos podido llegar a un juicio”, señaló Ximena Céspedes, subrayando la frustración que comparten miles de familias que enfrentan la ineficiencia del sistema judicial mexicano en materia de feminicidios.
Un mensaje de esperanza, no de venganza
En su declaración, Céspedes insistió en que su lucha no responde al odio ni a la venganza, sino a una exigencia legítima de justicia y responsabilidad.
“Esto no es un tema de venganza, ni de odio. Hace mucho tiempo perdoné a este muchacho. Lo único que necesitamos, por Ana María y por todas aquellas mujeres que han sido víctimas de feminicidio, es justicia.”
El mensaje, también hizo eco de su labor al frente de la Fundación NANA, organización que creó tras la muerte de su hija para promover la concientización y educación sobre la violencia de género desde el noviazgo.
“El trabajo que hemos venido realizando ha sido la concientización, la educación y la búsqueda de responsabilidad en la violencia de género desde el noviazgo… Les pido, de verdad, se los ruego, que sigamos pidiendo justicia para Ana María.”
Un proceso detenido
El caso se ha convertido en un símbolo del rezago judicial en materia de feminicidios. La familia Serrano Céspedes ha denunciado en repetidas ocasiones los constantes aplazamientos, amparos y trámites que han impedido que el juicio avance.
Según la información disponible, la audiencia programada bajo el juez Eduardo Robles Carrillo representa un momento clave: si el tribunal acepta el cambio de medida cautelar, el acusado podría abandonar la prisión preventiva y continuar el proceso desde su domicilio. Esa posibilidad —según especialistas— constituyen un grave precedente de revictimización y desprotección para la familia de la víctima.
Un caso que marcó a dos países
Ana María Serrano Céspedes tenía 18 años, era colombiana-mexicana y estudiante de Medicina. Fue hallada sin vida el 12 de septiembre de 2023 en su domicilio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del
Estado de México concluyeron que se trató de un feminicidio, presuntamente cometido por su exnovio, Allan ”N”, quien habría manipulado la escena y enviado mensajes desde el teléfono de la víctima para simular su muerte voluntaria.
Allan “N” fue detenido días después y vinculado a proceso por el delito de feminicidio, imponiéndose prisión preventiva justificada. No obstante, el juicio no ha avanzado debido a múltiples dilaciones procesales.
La lucha que continúa
Desde entonces, Ximena Céspedes ha mantenido viva la exigencia de justicia. Ha participado en foros, conferencias y actos públicos en México y Colombia, impulsando campañas de educación sobre violencia en el noviazgo y la necesidad de reformar los procedimientos judiciales que perpetúan la impunidad.
“La luz al final del túnel se llama justicia”, dijo en su mensaje más reciente, pronunciando una frase que resume el espíritu de su causa.
El caso de Ana María Serrano se ha convertido en un emblema de la lucha contra la violencia feminicida y de la resistencia de las familias que, enfrentan el dolor de perder a una hija y la impotencia de esperar justicia. Este jueves, bajo la supervisión del juez Eduardo Robles Carrillo y con la mirada pública en el caso, se decidirá si el acusado permanece tras las rejas o si el proceso vuelve a colocar a la impunidad por encima de la verdad.