HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Tensión en Venezuela, Colombia y Cuba
En tanto la mitad de la Armada de EEUU flota en aguas del Caribe y Latinoamérica, en mensaje claro al presidente de Venezuela —y de Colombia y de Cuba—, el presidente Petro convocó a colombianos a defender la soberanía.
El principal amenazado, el presidente Maduro, pidió paz: «no guar».
Y es que la Casa Blanca —¿quién manda ahí?—, incluyó a la familia Petro en la Lista Clinton, que a través de la oficina de Control de Activos Extranjeros [OFAC], por supuestos vínculos con bandas de trasiego de drogas.
«No obedeceremos órdenes extranjeras», desafió Petro.
«Desde que el presidente Gustavo Petro llegó al poder, la producción de cocaína ha explotado a la cifra más alta en décadas, inundando los Estados Unidos de Norteamérica y envenenando a estadounidenses», señaló el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
¿Defender la soberanía? No es acción estadounidense contra el pueblo colombiano, sino contra el presidente Petro y su esposa Verónica y su hijo Nicolás. Las familias de Colombia, salvo excepciones, no están señaladas de sostener relaciones con bandas criminales internacionales.

Lo inmediato: los bancos colombianos que cotizan en la bolsa de EEUU están obligados a suspender todas las operaciones financieras a la familia Petro, dentro y fuera del país. El presidente Petro pidió en septiembre último, en la ONU, abrir un proceso penal contra el presidente Trump, tras ordenar bombardeos en el Caribe, contra lancheros que calificó como traficantes de drogas. La de EEUU es acción de justicia genuina o venganza política, o ambas.
Como sea, un portaviones estadounidense con el nombre del expresidente Gerald R. Ford, con una florilla de barcos y aviones de guerra, listos para luchar contra el narcotráfico, avanza por aguas internacionales hacia Venezuela, lo que parece una declaración de guerra contra Maduro y aliados, es decir, Petro y Díaz-Canel de Cuba. En febrero de este año, el presidente Trump decretó a cinco cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales.
El poder militar estadounidense incluye tres buques de asalto y transporte anfibio, aviones de combate F-35B, aeronaves de patrulla P-8 y drones MQ-9, a la expectativa en una base militar ubicada en Puerto Rico.
La operación es «en apoyo a la directiva del presidente de desmantelar las Organizaciones Criminales Transnacionales y contrarrestar el narcoterrorismo en defensa de la Patria», dijo el portavoz del Pentágono, Sean Parnell.




