* Los cronistas y otros narradores de la fiesta brava nos remiten al arte del engaño. Están en plena faena y los valedores de este supuesto cambio y triunfal combate para recuperar a México, aplauden cada uno de los gestos que les envuelven con la muleta y el estoque. Hasta que se tiren a matar
Gregorio Ortega Molina
Se empeñan en vendernos una certeza falsa, porque quieren que veamos el combate al huachicol como la madre de todas las batallas en contra de la delincuencia organizada que determina vida y milagros en México.
¿Cuántos hectolitros de huachicol para lavar el rostro de AMLO ante los resultados reales de su sexenio de siete años ya, o cuántos más para que se pueda limpiar la deuda externa que crece, o al menos las de Pemex y CFE, o para hacernos el milagro de que las medicinas lleguen a los enfermos?
Ni con todo el huachicol confiscado por la 4T se regresa a los Lebaron la vida de los muertos en el atentado, o la identidad de los asesinados en el rancho Izagirre, o la autonomía a los tres poderes de la Unión, o la dignidad a la SCJN, o la tranquilidad a las madres buscadoras, o se recupera la recaudación fiscal y se cobran los impuestos, o Slim paga el remiendo al puente de la Línea 12, o desaparece el daño real, no ficticio, por el borrón y cuenta nueva del AICM en Texcoco, o la impunidad por las muertes de la estación migratoria de Ciudad Juárez.
Tenemos que empeñarnos en dejar de ser cómplices en el engaño al México bueno y sabio, y buscar la manera de que conozca la verdad, la asimile, la padezca, porque el dinero del bienestar o sale del ámbito fiscal o de los narcos, pues la cantidad que se reparte y deja de producir fuentes de empleo u otras oportunidades, crece sin origen ni destino real, sólo las manos de los comerciantes y los acreedores que se lo embolsan.
Donald Trump no se mordió la lengua. Externó su admiración por la doctora Sheinbaum Pardo, pero nos dijo su verdad política: los cárteles tienen el control en México. ¿Le creemos?
¿Tienen, los analistas e investigadores de la 4T, registro exacto del verdadero destino de lo gastado en los plásticos del bienestar? Pienso en David Copperfield, porque realizan ante nuestros ojos un acto de prestidigitación con esas monedas y la transformación del huachicol en el anillo al dedo en la lucha que se hace en contra del crimen organizado. El narco poder político a salvo. ¿Hasta cuándo?
Los cronistas y otros narradores de la fiesta brava nos remiten al arte del engaño. Están en plena faena y los valedores de este supuesto cambio y triunfal combate para recuperar a México, aplauden cada uno de los gestos que les envuelven con la muleta y el estoque. Hasta que se tiren a matar.
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@OrtegaGregorio




