LIBERTAD, palabra mágica que significa todo. Porque los mexicanos somos así, cual ese paradigma que enfrenta juicios de opinión tanto positivos como negativos, que no nos dice realmente la verdadera situación, México no está bien ni está mal, simplemente está como está, porque así lo hemos permitido los mexicanos. Y que es lo que hace falta para que México esté bien y se logre la estabilidad que anhelamos. Este es el tema central que pretendo exponer, como mensaje a todo lo denominado sociedad, sin excluir a nadie, que nadie se sienta excluido. NO se trata de repartir culpas de todo lo que ha sucedido en México, en los últimos 50 o 100 años, de alguna manera todos somos culpables, porque somos parte del pasado y eso no lo podemos negar.
Hoy los mexicanos somos otros en otro tiempo, la circunstancia que vivimos nos dice que es hora de actuar con valor y decisión, como lo hicieron los héroes que nos dieron patria y libertad. Lo que nos ha pasado es por la ausencia de una sociedad activa y dinámica, consciente a la vez que comprometida y con la fuerza capaz de crear nuevas posibilidades para todos y en todos los campos.
Solo una sociedad unida es capaz de logar el cambio que necesitamos los mexicanos que nos permita recuperar territorio, patria y libertad. Es hora de que abramos los ojos y despertemos de ese letargo en el que hemos estado sumidos por décadas y enfrentemos a ese viejo sistema político caduco, qué se pudrió y cambio el rumbo mintiendo, robando y traicionando al pueblo, “bueno”.
Hermanos el tiempo como el agua se agota, solo unidos lograremos corregir el rumbo. México está en terapia intensiva, por el descuido y mal manejo de la hacienda pública o de que otra manera se explica porque las áreas económicamente productivas están paralizadas, el campo, la industria están cooptadas por la delincuencia, los estudiantes abandonados y el país a la deriva, vamos en caída libre e irresponsablemente endeudados, peor panorama no podríamos tener.
Hermanos mexicanos estamos inmersos todos en esta terrible crisis e irremediablemente somos parte del PROBLEMA.; Pero, también somos parte de la SOLUCION. México atraviesa por uno de los momentos más oscuros de toda su existencia y resulta impostergable y de alta prioridad como en otra etapa de la historia, UNIRNOS sin excluir a nadie, que nadie se sienta excluido, porque México somos todos y es momento de decidir cuál camino y, México nos necesita.
Hermanos mexicanos, la grave crisis económica, política, social, cultural y de seguridad que padece México, ha llegado a extremos inimaginables y es momento de hacer un alto en el camino y con inteligencia, responsabilidad, valor y determinación, enfrentemos unidos, los retos que se avecinan, no podemos permitir que ideologías ajenas a nuestros principios más elementales como nación nos confundan y destruyan el futuro de nuestros hijos y nietos, no hay otro camino, solo unidos lograremos diseñar un nuevo México, más justo, más humano y mucho más comprometido.
Muy brevemente comentaré sobre el libro que me atreví a escribir y que hoy pongo en sus manos. su título, extraño enemigo, en él, intento desentrañar, “Porqué los mexicanos somos así” y cuyo propósito es que llegue a cientos de miles de mexicanos; que como ustedes me hagan el honor de leerlo y cuyo efecto sea la chispa que encienda el viejo motor de la historia, para que los mexicanos despertemos de ese letargo en el que hemos estado sumidos por décadas y nos reencontremos de nuevo como hermanos; entendamos que las causas que nos unen son más fuerte e indisolubles, que las ideologías que nos separan.
Hoy vivimos momentos muy difíciles y sólo unidos nos permitirá consolidar una auténtica democracia, sí, pero una democracia con memoria, para no repetir los errores del pasado, como lo expreso en múltiples ocasiones, el gran escritor mexicano Carlos Fuentes, esa democracia que en México, por hoy, está ausente. El 27 de septiembre pasado, se cumplieron 214 años de la firma del acta de independencia de México: y la eterna pregunta es ¿si realmente los mexicanos somos libres?
Porque el hablar de la libertad es algo muy grande, cuándo se habla de libertad es asumir que se tiene la consciencia libre, que no es lo mismo que libertad de conciencia, ya que poseer la conciencia libre significa que yo puedo decidir libremente, si tengo todos los elementos para formular mis decisiones, porque estoy bien informado, porque tengo un techo dónde guarecerme, porque tengo estudios, porque tengo mis alimentos todos los días, tengo servicio médico, tengo trabajo y transporte seguro, en suma, tengo satisfechas todas mis necesidades más elementales, entonces yo puedo empezar a pensar que soy un ciudadano libre, como lo dicta la constitución, de los estados unidos mexicanos.
Porque, si tuviera que formarme en la cola de los desempleados para buscar un trabajo, de lo que sea, o venderme por un miserable sueldo, sin aspirar a más, o tener que viajar en un deficiente transporte público, recorriendo grandes travesías, todos los días, con los riesgos inherentes, porque tengo que dar de comer a mi familia, entonces no soy hombre libre, simplemente subsisto: aunque el día de mañana me obliguen o inviten a ir a votar a las urnas. ese día, ese único día, cobro valor y soy un ciudadano completo. si voy, voy movido por mi hambre, por mi necesidad de tener que venderme por un trabajo condicionado, impuesto, bajo reglas de un sistema que se rige en gran parte por medio de decisiones políticas, que dejan mucho que desear y sin visión de futuro, cuyos objetivos son mantenerme atado a sus propósitos, voy porque debo un “favor” y es en ese momento que me siento culpable, y así me lo hacen sentir, que soy culpable de mi situación y de ser pobre. y, voy, porque no he sido capaz de razonar, vivo absorto perdido en mis pensamientos, y deseos frustrados, por falta de oportunidades reales de crecer, estudiar de ser independiente y sobre todo de ser productivo, eso aquí, en este país es un pecado y es entonces, cuándo salen los traumas y me convierto en el mexicano bronco que está en todos lados, que no respeta la ley y el orden, debido a un sistema, que se hizo bolas y perdió el rumbo.
Hermanos: lo que ha pasado en México es un fenómeno viciado que no hemos podido erradicar y hoy por medio de este libro, invito a toda la nación a que reflexionemos, a que hagamos causa unidos, como lo hicieran hace más 200 años los héroes que nos dieron patria y libertad, desterrando para siempre al “Extraño Enemigo”, qué en la imaginaria, no nos deja avanzar.
Extraño Enemigo, es producto de un profundo dialogo con México, qué desde sus entrañas, llora y pide a gritos un ya basta, que abramos los ojos y entendamos que México es nuestra casa, es la casa de todos. Somos crisol de un país pluricultural herederos legítimos de aquellos guerreros de los que hoy formamos parte, la esperanza representa la fe, la esperanza es creencia en nosotros mismos, la esperanza es la que nos anima a cambiar lo que simplemente no ha funcionado.
Hermanos mexicanos: vivimos momentos históricamente determinantes: México necesita de sus mejores hijos y ver que el destino está ahí, listo para ser escrito por quienes tengan el valor y la visión, para construir un mejor México, más libre, más justo más humano, dónde quepamos todos dentro del marco constitucional que nos rige como nación, lograrlo será la mejor señal de que hemos despertado.
Jorge E. De León Palma
oct/30/2025.
 
			 
			



