Anahí García Jáquez
Una familia de 4 integrantes emprende un viaje por carretera desde Nueva York hasta Arizona. Los motivos son específicos y a la vez variados, pero cobrarán una importancia muy particular.
Desierto sonoro (escrito en inglés y cuyo nombre original es Lost Children Archive) es un trabajo de la escritora mexicana Valeria Luiselli, quien utilizando dos voces distintas, nos cuenta una historia en la que un matrimonio, ambos investigadores, se embarcan en un viaje en el que se acompañan de sus dos hijos –un niño de 10 años hijo de él y una niña de 5 años hija de ella- .
Jamás sabremos los nombres de estos personajes. El motivo del padre acustemólogo es la grabación de un proyecto acerca de los Apaches, mientras que la madre periodista viaja para buscar a las hijas desaparecidas de Manuela, una amiga suya, las cuales se perdieron al intentar cruzar la frontera. Durante el trayecto, ambos adultos cuentan a sus hijos historias tanto del indio Gerónimo como de los “niños perdidos” que intentan llegar a los Estados Unidos.
Los narradores son la madre en la primera parte y el niño en la segunda, siendo dos puntos de vista diferentes, y a ello se le suma la narración de un libro llamado Elegías de los niños perdidos, la cual está en tercera persona y es una lectura de la madre, además de los audiolibros que los van acompañando en el camino con el fin de hacerles más llevadero el trayecto. Y es a través de esta anécdota que la autora nos habla de una familia que se ensambló pero que el amor ha hecho que los lazos afectivos sean más fuertes que los biológicos, pues no se hacen distinciones en cuanto a cariños.
La cosa es distinta cuando se trata de la relación de pareja, y este tema se aborda desde el punto de vista de una mujer que decide acompañar a su esposo para no quedarse atrás pues su matrimonio está pendiendo de un hilo, y por lo mismo el viaje se convierte en un punto de partida en el sentido de decidir si continúa o ya no. Y por otro lado tenemos la relación entre estos niños que, aunque son hermanastros, se ven a sí mismos como hermanos y es por ello que emprenden una aventura en la que su inteligencia y su curiosidad los guiará.

Y en medio de este planteamiento, la autora toca un tema por demás delicado y que se siente más vigente que nunca, esto es, los niños que migran a la Unión Americana en busca de un mejor porvenir pero que viven verdaderas odiseas pues, si para un adulto es difícil, para un niño lo es aún más debido a todos los peligros a los que se enfrentan.
Desierto sonoro es un texto que contiene cierta crítica social pues echa luz en la problemática migratoria, pero también es un retrato de una travesía en la que esta familia comparte libros y música, por lo que el lector encontrará referencias a autores contemporáneos, así como de músicos relevantes del siglo XX y de los dosmiles, lo que le da un cierto atractivo a la lectura, haciéndola ágil e interesante. Y es así como el lector se sentirá como otro pasajero en ese carro, pues será invitado a este pequeño universo en el cual dos adultos y dos niños intercambian conocimientos y experiencias de lo que ven y lo que escuchan.
El sonido es otro protagonista ya que los hallazgos y la documentación del mismo son la principal razón de este movimiento por gran parte del país, pero el lector entenderá que es a través de éste que las historias se pueden contar y serán escuchadas. Y por qué no, quedarán ahí para la posteridad aunque otras cosas no estén destinadas a durar.
Desierto sonoro. Valeria Luiselli. 2019. Editorial Sigilo.



