No Pasa Nada
Por: Jesús Solano Lira
A pesar de las buenas intenciones de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, para combatir, sancionar y atender la violencia contra las mujeres, así como los delitos de acoso, abuso sexual y acoso digital, en la capital del país hay una grave crisis de trata de niñas y adolescentes, con fines de explotación sexual.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Jefa de Gobierno envío al Congreso de la Ciudad de México, una serie de iniciativas al Código Penal, así como a la Ley de Turismo y a la Ley de Establecimientos Mercantiles, para prevenir la trata infantil y los feminicidios en hoteles. Sin embargo, esa iniciativa de Brugada Molina topa con una triste realidad.
Ojalá que esas buenas intenciones rindan fruto, porque el problema de la trata de personas, en su modalidad infantil y de adolescentes tiene un fondo muy profundo, problema que ninguna administración del PRD o de Morena ha podido contener ni erradicar.
Y ahí le va, una publicación del Portal Las Protagonistas, detalla que una investigación elaborada por la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM),en colaboración con el Centro de Estudios Sociales Antonio Montesinos (CAM), revela que entre 2015 y 2024 la CDMX concentró el 23% de las víctimas de trata de personas, de las cuales casi el 80% fueron niñas y adolescentes, lo que representa una proporción mayor a la registrada a nivel nacional.
El informe “Análisis de Contexto sobre Trata de Personas y Reclutamiento por grupos de la delincuencia organizada de niñas, niños y adolescentes”, advierte que la explotación sexual en la modalidad de trata de personas, es la de mayor frecuencia; sin embargo, también involucra otras formas de explotación, como actividades delictivas o en trabajo forzoso, entre otras.
De acuerdo a la investigación, en Iztapalapa, alcaldía que Clara Brugada gobernó por 9 años, Tláhuac, y los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl, las niñas, niños y adolescentes enfrentan mayores vulnerabilidades, y son lugares marcados por la desigualdad y la violencia. Estas desigualdades se traducen en pobreza, lo cual orilla a que niñas y adolescentes sean víctimas de trata.
Sin lugar a dudas, el reclutamiento de menores de edad para actividades delictivas es todo un reto para las autoridades de los tres niveles de gobierno, y casos se han dado a conocer en infinidad de situaciones, la más reciente el adolescente que ejecutó al presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo.
La investigación dada a conocer por Las Protagonistas, explica que la captación o reclutamiento, ocurre mediante coacción, manipulación, engaño o bien, a través de entornos relacionales que colocan a niñas, niños y adolescentes en un contexto donde la participación en actividades ilegales se vuelve familiar y naturalizada, en el caso de las mujeres, suele estar vinculada a relaciones sexoafectivas.
El texto pone en evidencia que las administraciones de Morena han evadido el tema, y han incurrido en indolencia, indiferencia y desatención a tan grave problema.
Según el documento, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, estableció en su informe final del 2018 que México tenía una deuda por afianzar en materia de trata de mujeres con fines de explotación.
La Convención exhortó al Estado mexicano a cumplir un total de 6 recomendaciones, que se condensan en un total de 8 acciones distintas; se priorizaron algunos ejes como homologar las leyes y erradicar la corrupción en los municipios que permiten la esclavitud de mujeres y niñas.
Lo más lamentable es que México tuvo 7 años para trabajar en la materia, sin embargo, durante todos estos años la trata, no sólo se recrudeció, sino que la política pública en este sector se quedo sin presupuesto, debido a que se dio prioridad a obras que fueron emblemáticas en la pasada administración, y se mantienen en la actual.
Muy condenable que México llegue a estos extremos, debido a los recortes presupuestales, la falta de voluntad política para reformar la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, que, a la fecha, son letra muerta, sin reformas, con información tergiversada y propiciando la impunidad de los responsables de estos delitos. Pero para ellos, No Pasa Nada.




