El índice de analfabetismo estará el próximo año por debajo del 4 por ciento, la línea marcada internacionalmente para levantar la bandera blanca; sin embargo, Armando Contreras Castillo, director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), en una entrevista publicada en el diario La Crónica de Hoy, señala que el verdadero reto es convertir a México en una “República Educadora”, que no deje atrás a quienes no se han visto beneficiados cabalmente por la educación formal.
Contreras Castillo, en la amplia entrevista que tuvo con el periodista Arturo Ramos, explicó que el INEA es un organismo creado hace más de cuatro décadas, responsable de que 31 millones de personas se hayan alfabetizado o hayan acabado el ciclo de educación básica. “Así se profundo es su impacto en el país”, afirmó el funcionario.
A pesar de esa cifras, “vamos apenas poco más de la mitad – advirtió -, porque las personas que nos han quedado en el rezago educativo son alrdedor de 27 millones y medio de mexicanos todavía; 4.1 millones que no saben leer y escribir, 7 millones 539 mil que no tienen terminada su primaria y 15 millones 850 mil que no han terminado su secundaria”.
Ante esta situación, el funcionario planteó una fórmula para reducir de 40 a solo 10 años el tiempo necesario para abatir el rezago educativo en México, una meta que califica como posible únicamente si se convierte en una “tarea de Estado”. En este sentido, dijo que el INEA en este año se ha planteado poner las bases consolidadas de una “República Educadora” en la que la educación no sea una tarea sólo del INEA o del gobierno federal, sino de los tres ámbitos de gobierno: municipal, estatal y federal, además de sindicatos, organizaciones públicas, empresarios de instituciones educativas, organizaciones deportivas. Es decir, que sea un tema de la sociedad en su conjunto.
“Lo que el INEA pretende – explicó Conteras Castillo – es ser la dependencia organizadora que pudiera concatenar muchos esfuerzos y avanzar sustancialmente en el razago educativo”. En este sentido, indicó que se han firmado convenios con 14 gobernadores y destacó que en Chiapas, el gobernador Eduardo Ramírez fijó la alfabetización como segundo eje de gobierno sólo después de la construcción de la paz.
A principios de este año, el 8 de enero, se firmó un Convenio de Colaboración entre el INEA y el gobierno de Chiapas para que la entidad deje el primer lugar enanalfabetismo a nivel nacional y se logre la alfabetización de 500 mil personas en este año.
“Nuestra primera meta es que en el mes de junio tengamos en Chiapas 300 mil alfabetizados y de julio a noviembre 200 mil más y así sumar los 500 mil al término del año y todo esto lo haremos con los valores del humanismo mexicano y de la Nueva Escuela Mexicana”, afirmó Conteras Castillo en ese evento.
Los servicios educativos de alfabetización, que se brindan a través del Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos (ICHEJA), se reforzarán con la implementación del programa “Chiapas Puede”, por medio del nuevo modelo pedagógico “Matías de Córdova”, además del Modelo de Educación para la Vida “Aprende INEA”, el cual también ofrece educación primaria y secundaria a personas jovenes y adultas sin un certificado oficial.
La fórmula del INEA para reducir el rezago de 40 a 10 años plantea una transformación profunda en la política educativa para adultos: pasar de programas aislados a una política nacional articulada con gobiernos estatales. En este contexto nacional, Chiapas aparece como una prioridad estratégica. Si la entidad logra acercarse a los 500 mil alfabetizados en este año, el modelo podría replicarse en otros estados con rezagos persistentes como Oaxaca, Guerrero o Veracruz.
En 2026, según la visión optimista Contreras Castillo, se deberían tener los avances para la declaratoria de Bandera Blanca como un territorio nacional libre de analfabetismo, y además deberá tenerse la base organizativa nacional para la promoción y establecimiento de una Patria Educadora.
El reto, señala el director del INEA es el siguiente: “De aquí a 2030 tenemos que tener con mucha fortaleza a México como país alfabetizado; lograr también Bandera Blanca en primaria; bajar a la mitad el rezago en secundaria, del 15 al 7 por ciento; y, por lo menos contar con un gran porcentaje de bachillerato (que aún no tenemos en el INEA la facultad en este momento, planteó el funcionario). RDM




