Atropella. Embiste a las leyes y, lamentablemente, también arrolla a la población que aparentemente gobierna. César Duarte Jáquez, por su tamaño y descontrol, es en serio un “Monster Truck”.
No ha mucho, en mayo, el gobernador norteño de cuño priísta, ignorante, fanático o interesado se olvidó la república laica y brindó, consagró su persona, su familia y el estado de Chihuahua al Sagrado Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen.
No sólo eso. Ofreció perdón a Dios “por todo lo sucedido en el pasado en Chihuahua” y agregó, “yo, César Duarte Jáquez, por este medio me consagro a mí mismo, a mi familia, a mi servicio público en la sociedad, pido al Sagrado Corazón de Jesús que escuche y acepte mi consagración, que me ayude a la intercesión del Inmaculado Corazón de María, le entrego a Dios y a su divina voluntad todo lo que somos, todo lo que tenemos en el estado de Chihuahua… Le pido a Dios que nos ayude a cambiar todo lo que no sea de él, yo César Duarte, declaro mi voluntad delante de Dios, delante de los señores obispos y de mi pueblo, amén”.
Y la República laica fue arrollada. Agoniza en Chihuahua.
El “Monster Truck” chihuahuense es espectacular. O mejor dicho, amante del show, del espectáculo. Y su afición por las estrellas y las starlets del showbiz atropella y saquea a las arcas públicas.
Y es que en abril, también de este 2013, celebró a lo grande su cumpleaños. Y, para que le cantaran Las Mañanitas, contrató a Juan Gabriel, Pablo Montero, el Mariachi Vargas, Francisco Céspedes y Alicia Villarreal” quienes también “amenizaron la fiesta del gobernador chihuahuense… Para el festejo del mandatario local, el cual se realizó el sábado en la Casa de Gobierno, ubicada en la Avenida Zarco, se cerraron las calles aledañas a la mansión oficial, se arreglaron los jardines e interiores de la misma, para un festejo que duró varias horas, incluso hasta la madrugada del domingo”, reportó en su momento la prensa local.
¿Cuánto “invirtió” el erario chihuahuense en el festejo?
¿Y en el que hace un par de semanas celebró en el Palacio de las Bellas Artes de la capital nacional?
Dinero de los contribuyentes sobra para satisfacer los gustos rancheros de ese mandatario estatal.
UNA AMENAZA, QUE AMENAZA
No ha mucho que el colega Roberto Vizcaíno denunció ser víctima de amenazas del troglodita que organizó el festejo de monstruosas camionetas que, por falta de la mínima seguridad, han provocado ya una decena de muertos y muchos muchos heridos.
Escribió Vizcaíno en su columna:
“Dedico hoy el espacio habitual de mi columna política para informarles que he sido amenazado de muerte por el gobernador de Chihuahua César Duarte Jáquez.
“Las amenazas surgen luego de que, hace una semana, dediqué uno de mis textos a exponer lo que veo ocurre hoy en aquel estado del norte de México.
“En mi columna Tras la Puerta del Poder que se publica de lunes a viernes en Diario Imagen y otros muchos periódicos impresos en el país, así como en portales especializados en información política de Internet, especialmente en www.endirecto.mx, bajo el encabezado de, ‘César Duarte… mentiras y abusos peligrosos’, indiqué el martes 7 que el regreso de las ejecuciones y otros acontecimientos, como la persecución a un importante empresario local y exdirigente de Coparmex en Ciudad Juárez evidenciaban una rápida descomposición en Chihuahua previa las elecciones locales del 7 de julio próximo. En respuesta recibí dos amenazas de muerte –una a través de mi correo electrónico y otra desde un teléfono no identificable-, así como varias advertencias desde el entorno del mandatario estatal. Aunadas a otros hechos -un intento de incendio del negocio del empresario referido en mi columna, y el asalto, agresión y simulación de ejecución a uno de sus hermanos, así como el ambiente de locura en que vivimos y en el que por 10,000 pesos cualquiera contrata un sicario-, esas amenazas y advertencias me llevaron a denunciar al mandatario, o quien resulte responsable, ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos en Contra de la Libertad de Expresión -antes de defensa de los periodistas-, que depende de la Procuraduría General de la República.”
Duarte Jáquez es una amenaza.
Pierde el control de sí mismo y atropella la ley, atropella a sus conciudadanos –la red está llena de denuncias en su contra—y, lo peor, provoca la muerte de algunos de ellos.
¡Cuidado! César Duarte Jáquez es un auténtico y pesado camión si frenos, ¿no cree usted?
Índice Flamígero: De la mano de su “hacedor”, Emilio Gamboa Patrón, el chihuahuense César Duarte dice caminar hacia la candidatura presidencial priísta para el ya anhelado 2018. Pero en su tierra lo repudian, lo someten a rechiflas, le reclaman su blandenguez ante el crimen y, claro, los muchos negocios privados al amparo del poder público. Así no llegará ni a una regiduría… ¿O sí?