Hará cosa de un mes robaron en el departamento que el gobernador mexiquense Eruviel Ávila posee en uno de los fraccionamientos más lujosos del área de Interlomas, en Huixquilucan.
Los ladrones no se llevaron aparatos ni pinturas, sino cosas pequeñas, de esas que pueden cargarse en un portafolios o un discreto maletín: caros relojes, fajos y fajos de billetes, joyería… minucias de esas.
En el fraccionamiento, de inmediato, se incrementó la seguridad, pues también ahí vive el alcalde Carlos Iriarte, a quien por cierto se menciona como próximo encargado de la seguridad pública de la entidad, cargo que ya ocupó durante el sexenio de Arturo Montiel.
Hasta el lugar, incluso, llegó Manuel Mondragón, comisionado de la Policía Federal, pues debe ser intolerable que la delincuencia haga víctima a uno de los poderosos del momento.
Hoy en ese conjunto residencial se aprestan a colocar más cámaras de vigilancia que se sumarán al casi centenar que ya están instaladas. Y en los accesos han reforzado y hasta extremado los requerimientos para los visitantes, cuyos vehículos son revisados exhaustivamente.
El fraccionamiento es hoy un búnker. Hasta los servicios de mensajería que hasta hace 30 días accedían sin problemas, necesitan ahora cartas de sus empresas que acrediten a los conductores de los vehículos. Si no, no pasan.
¡Qué envida, don Eruviel!
Porque mientras su propiedad –una de ellas– ahora está fortificada e, imagino, muy segura, el resto de sus gobernados sufren a diario “las de Caín”, a causa de la inseguridad, precisamente.
Es el Estado de México una de las entidades de la República en la que delinquir no tiene consecuencias… a menos, claro, que la víctima de los delincuentes sea el gobernador.
Asaltos en transporte público, robos a casas habitación, a comercios y, por supuesto, pago de piso a la delincuencia organizada. A ello se suma la acción criminal, cotidiana y tolerada, de los llamados “agentes del orden” que lo mismo “muerden” en las calles y calzadas del área conurbada, que forman sus propias bandas de forajidos para mantener permanentemente amenazada a la sociedad.
Ya se lo comente aquí con anterioridad. En Naucalpan, por ejemplo, los policías tienen permitido robar domicilios particulares entre las 7 y las 8 de la noche. Es que el ayuntamiento, justifican, no tiene dinero para pagar la nómina.
CAMPEÓN EN FEMINICIDIOS
Debido a la conmemoración, ayer, del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer salieron a relucir, de nueva cuenta, los datos sobre feminicidios en el Estado de México. Es, sin duda, el campeón en la comisión de este delito. También en impunidad.
No en balde, en el mes de julio, la representante en México del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Patricia Olamendi, aseguró en la mismísima Toluca que la violencia en contra de las mujeres del Estado de México “se encuentra fuera de control” y ha alcanzado “niveles alarmantes”.
También en el mes de julio, el panista Sergio Álvarez Mota en funciones de dirigente provisional del panismo mexiquense, criticó las medidas del gobierno de Ávila en contra de la delincuencia, señalando que el Mando Único no ha dado resultados. Criticó que, en tanto la ONU recomienda 289 policías por cada 100 mil habitantes, en el Estado de México hay 428, casi el doble de lo recomendado y…
¿Querrá decir, entonces, que el problema delincuencial lo generan las propias policías y el pésimo sistema ministerial y de justicia que, desde siempre, existe en la entidad vecina al Distrito Federal?
Lo más seguro es que sí.
Lo más seguro, también, es que quienes robaron el lujoso departamento de Eruviel Ávila en Interlomas hayan sido policías.
Y lo más seguro, entonces, es que ahora que en el fraccionamiento de marras hay más vigilancia, también aumenten los asaltos ¿no cree usted?
Tenga cuidado.
O como dicen por ahí, si vive en el Estado de México, labora ahí o, desgraciadamente, va de paso por ese territorio, “huya, huya, ¡la patrulla!”.
¿A poco no?
Índice Flamígero: “Personalmente en persona” el ex boxeador (jejeje), ex político y ex “big brother” Jorge Kahwagi proporciona la seguridad a un antro de Polanco que antes llevaba Gala por nombre. De acuerdo a los enterados, ahí eran obligadas a prostituirse un nutrido grupo de centro y sudamericanas. Las autoridades de Miguel Hidalgo cierran los ojos, por la “influencia” y (mala) fama del junior. + + + Y en Sinaloa, una niña de 12 años fue violada en la escuela por niños de su misma edad. El procurador ¿de justicia? de la entidad, marco Antonio Higuera, se lava las manos y avienta el caso al DIF nacional. La víctima está escondida pues los padres de los niños violadores la amenazaron por haber denunciado. Y el gobernador MALO-VA, hace relaciones públicas, se coloca la cachucha, coge el bat y se pone a jugar softbol con niños de 12 años. Solucionado el caso, ¿o no?
Don Paco y si me roban a mi podra venir el tal Mondragon a ver que se puede hacer y a poner camaras tambien digo o solo es para esos señores y los de segunda o tercera no tenemos esas prerrogativas