Día de Acción de Gracias
La onda polar que atraviesa el noreste de los Estados Unidos, sumada a los vientos extremos, amenaza a millones de viajeros, por tierra o por aire, a reunirse con los seres queridos. La celebración familiar más importante del año pende de los caprichos de la naturaleza.
Se pronostica que el temporal obligue a las aerolíneas a cancelar o retrasar los vuelos, hasta en 4 horas, en la región noreste del país. Las carreteras amenazadas por la nieve y el hielo afectarán a cientos de miles, de los 43 millones de estadounidenses que se desplazaran dentro de la Unión Norteamericana.
Desde hoy, a pesar del clima ingrato, las peregrinaciones iniciaron su recorrido, y el miércoles previo al jueves 28 próximo, se espera como un día caótico en aeropuertos y autopistas.
Es relevante señalar, que la festividad del día de acción de gracias, también forma parte del calendario hispano, aunque evidentemente norteamericana, ha sido acogida por los inmigrantes latinos por el contenido del mensaje; un día especial, dedicado a estrechar los lazos familiares para agradecer las bendiciones recibidas, sentarse a la mesa a compartir un opíparo banquete, en donde el pavo es el platillo estelar, acompañado del habitual relleno de pan de maíz y salvia, elotes, jalea de arándonos, puré de papa, torta de calabaza y, gravy, una salsa espesa cocinada con el jugo del ave.
Las familias latinas le añaden, al festín, platillos originales del país de procedencia, bien puede ser la pierna de lechón, frijoles, tamales, pescado al horno, romeritos, etc., tan diversos como lo exija el paladar de los comensales.
Frecuentemente, los amigos cercanos comparten el pan con los anfitriones, mientras, que el jefe de familia dice una plegaria en señal de agradecimiento por el hecho de estar reunidos ese día y las bendiciones recibidas durante los doce meses previos.
La tradición surge en el año 1620 con el arribo, en la embarcación Mayflower, de los primeros colonizadores cristianos a la costa de Massachusetts en el mes de noviembre. El rigor del invierno les toma por sorpresa, (como en esta ocasión) sin suficiente alimento para sobrepasar la gélida temporada. La mitad de ellos perece de inanición, los que sobreviven, es gracias a la generosidad de los indios Wampanoag, habitantes de la región, quienes los acogen y alimentan.
En 1621, los colonizadores repuestos del año previo, deciden compartir el fruto de sus cosechas con los nativos, a manera de agradecimiento. Es así, como se establece la ocasión: ¡El Día de Acción de Gracias!
La celebración se realizaba en diversas fechas, hasta que en el año 1863 el presidente Abraham Lincoln proclamó que, el último jueves de noviembre se estableciera como feriado nacional. Después, en el año 1941, el presidente Franklin Roosevelt aprobó una ley que modificó la fecha anterior, por la del cuarto jueves de noviembre.
El distintivo de la conmemoración, es la ausencia de regalos, no existe obligación de dar algo material, todo se concentra en la alegría del departir, y compartir la fecha con los seres queridos alrededor de una mesa rica en comida, afecto y generosidad.
¡Feliz Día de Gracias! Que todos los días del año exista motivo para agradecer, y si no también.