Sí. Pasó como el viento y casi ni nos dimos cuenta que ya se cumple el mismo fin de semana, el primer año de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y que de aquél asunto, respecto a si su campaña presidencial abanderando al Partido Revolucionario Institucional (PRI) –y al Partido Verde Ecologista de México (PVEM)–, con un financiamiento ilegal contemplado en la legislación electoral, ya ni siquiera el Instituto Federal Electoral (IFE) –que tanto ayudó a zanjar a Peña Nieto la penosa trama–, cierto o no, ya ni siquiera se ve fuerte y comenzó muy rápido a desdibujarse a fuerza de forjar su desaparición para limpiarlo y eliminar expedientes a la manera que permite la impunidad de manga ancha.
Más se insiste, el tiempo vuela y el anuncio de lograr “las reformas necesarias para el país” en este mismo año, se está cumpliendo cuando muchos no pensamos se lograría, ni con las fracciones mayoritarias priìstas en las Cámaras legislativas. Pero el Ejecutivo tenía un as bajo la manga nombrado Pacto por Mèxico –con alcances meta constitucionales–, y sólo bastó llegarle a la ambición de algunos dirigentes de partido y otras organizaciones sindicales y empresariales, para tender alfombra roja a los dictados desde Presidencia.
La detención de la maestra Elba Esther Gordillo, señalada por muchos como la malvada del sector educativo, fue en su momento espectacular y subía los bonos presidenciales, pero al cabo del tiempo, las propias autoridades federales como Gobernación y Educación, han dejado en claro con su actuación y arreglos, que hay mucho, pero mucho más de putrefacción e intereses en lo que a educadores y funcionarios del ramo se refiere. Ahí están las incansables manifestaciones en contra de la reforma educativa y los sesgos que se empiezan a trazar sobre una ley ya promulgada.
Qué decir del desgaste y enfrentamiento de dos integrantes del gabinete de Peña Nieto: Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray Caso.
Es indiscutible que al secretario Chong –quien despacha aún en Gobernación–, ya no se le recibe en el círculo presidencial con las sonrisas de antaño y que tiene un claro adversario, al parecer con derecho de picaporte en Los Pinos y Palacio Nacional –y en cualquier sitio que se encuentre Peña Nieto–. Sí, el citado Videgaray, secretario de Hacienda.
Lo anterior pude distraer la atención de los aciertos y errores del propio presidente, pero produce un efecto negativo y directo para la gestión encabezada por Peña Nieto.
Y, los mexicanos de a pie qué dicen del desempeño presidencial: Que no ha sido tan malo –a la baja–, y que esperan que el año siguiente sea por fin en el que se cumplan las promesas presidenciales. ¿En dónde se ha escuchado eso mismo? Lugar común.
Acta Divina…Shimon Peres, presidente del Estado de Israel le expresó a Enrique Peña Nieto: “usted suena como una voz fresca, una nueva voz; no sòlo para su propio país, sino para todos los países del mundo”
Para advertir…A Osorio Chong desde Gobernación, no le basta responder a las críticas que hace a la administración peñista el ex presidente Felipe Calderón; su flanco de guerra está con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray quien ya apunta focos rojos en Michoacán, en tanto en Gobernación se apuntan avances y oportunidades en la misma entidad.
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