• La debilidad económica persistirá aun en el 2014
• Las reformas tardarán por lo menos 4 años en madurar
Por lo menos de ahora al final del 2015, las reformas estructurales, aprobadas por el Congreso para reactivar la economía, no tendrán resultados satisfactorios y la economía continuará en la mediocridad en la que ha caminado durante el primer año del sexenio. Las expectativas de los empresarios no son muy alentadoras, y son los empresarios los que le miden el pulso al cuerpo de la actividad productiva con mayor conocimiento de causa. Cuando hablan es porque tienen los pelos de la mula en la mano.
Vea usted el cuadro que presentan para 2013 y 2014 los especialistas en economía del sector privado encuestados en noviembre pasado por el Banco de México:
Sus expectativas de inflación indican que la carestía de los precios irá en aumento y cerrará cara al término del presente año. En octubre, los analistas esperaban una inflación para todo el año de 3.54 por ciento. De acuerdo con la encuesta de noviembre, la inflación cerrará, el 31 de diciembre venidero, en 371 por ciento
Las tasas de interés seguirán atadas al comportamiento de la inflación, aunque se contraerán, al pasar, el tipo para el Cete a 28 días, de 3,50 a 3.47 por ciento. Y de acuerdo con las previsiones en 2014 no repuntarán significativamente. Los analistas privados estimaban en octubre que el año venidero la tasa mencionada promediaría 3.71 por ciento, pero ya en noviembre la bajaron a 3.59 por ciento.
El peso deberá cerrar el año, devaluado. En octubre la estimación para todo el año era de 12.79 por dólar estadounidense. Pero en la encuesta de noviembre se ajustaron las expectativas a 12.90 pesos por dólar.
Los cálculos de los economistas de la empresa privada – representantes d 38 grupos de análisis y consultoría del sector privado nacional y extranjero – son más significativos en lo que corresponde a la confirmación de la extrema debilidad del producto interno bruto.
Si en octubre esperaban que 2013 el producto cerrará en 1.24 por ciento, en la encuesta levantada en noviembre ya calcularon un ligero repunte, a 1.28 por ciento.
Y las expectativas no cambian para el 2014. El año venidero la economía no rebasará, en principio, el 3.34 por ciento, un crecimiento a todas luces insuficiente para satisfacer la creciente demanda de puestos de trabajo.
Las expectativas de crecimiento económico real permanecieron cercanas a las del mes de octubre. Y economistas revisaron a la baja sus pronósticos en relación con la encuesta de octubre.
En cuanto al mercado laboral, las expectativas sobre la tasa de desocupación nacional para 2013 y 2014 permanecieron cercanas a las reportadas en octubre. Puede apreciarse en las gráficas de los analistas privados, que sus expectativas disminuyeron con respecto a la encuesta anterior para los cierres de 2013 y 2014. O sea que aún le falta un buen resto a las reformas estructurales para lograr el despegue que busca la administración del priísta Enrique Peña Nieto.
La economía mexicana continuará a expensas de un entorno económico y otros factores obstaculizantes como a persistente debilidad del mercado externo y la economía mundial, la política fiscal que se está instrumentando, la debilidad en el mercado interno, la ausencia de cambio estructural y obviamente los gravísimos problemas de inseguridad pública.
Así que nadie coma ansias. No habrá cambios importantes en el sentido de un despegue económico, y del empleo principalmente, en venideros 12 meses de 2014. Es de esperarse que la reforma energética – Pemex y la CFE – pueda impulsar a los agentes económicos de la parte Capital para que pudiera empezar a verse resultados si acaso hacia la última parte del sexenio peñista; es decir, por allá del 2016. Si bien nos va.
fgomezmaza@analisisafondo.com
www.analisisafondo.com