Es vergonzante que ante la victoria del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego de la aprobación de la reforma energética, no sólo en las Cámaras legislativas federales, sino también en la mayoría de los Congresos locales de diversas entidades, y el inminente descontento social, tanto por las resoluciones, como por las formas para llegar a las mismas; se escuchen voces de algunos disque políticos que advierten que los procesos son “una chulada”.
O incluso, cómo desde la Secretaría de Gobernación (Segob), se emita un comunicado felicitando a los ámbitos legislativos por su trabajo de análisis y discusión en torno a la reforma energética, cuando lo que menos se vivió durante el proceso de votación y aprobación fuera eso, pues cuando las posiciones contrarias a la aprobación de la reforma energética intentaban colocarse en la discusión, en votación económica eran rápida –y hasta socarronamente desechadas.
Y qué decir del aumento al boleto de la tarifa del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que fue –se dice y afirma–, aumentado de tres a cinco pesos por el aval mayoritario y consensado de los usuarios y ahora se reprime con la fuerza física la manifestación contraria a la nueva tarifa.
¿En dónde se habrán quedado los políticos? Sí, esos que acordaban, “planchaban” hasta de manera amañada reformas y leyes, pero que al advertir del resultado de las mismas, jamás se burlaban de tales resoluciones y mostraban empatía por sus representados o gobernados.
Quizás desde la famosa “roqueseñal”, en 1995, cuando el entonces diputado priista Humberto Roque Villanueva festejó la aprobación del I.V.A. del 10% al 15%, en plena crisis económica.
Hoy más que nunca, los políticos trabajan para “el futuro”, siempre para lo que vendrá, pero relejan el presente que cada vez se pone más álgido y peligroso.
Ni el Buen Fin, ni el periodo vacacional bajará los ánimos de todos los inconformes en este país, que en primera instancia están hartos de sus falsos e hipócritas representantes y gobernantes.
¡¡¡Chulada!!! Espero que Gustavo Madero líder del PAN –hasta marzo del 2014–, no tenga que tragarse sus expresiones.
Acta Divina… “Son una chulada las reformas”, señaló el dirigente nacional de los panistas, Gustavo Madero.
Para advertir… Miguel Ángel Mancera olvidó su promesa de campaña de mejorar el servicio del Metro y no subir las tarifas del mismo.
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