El gobierno bolivariano al desnudo. El asesinato de, miss Venezuela 2004, Mónica Spear Mootz, el 06 de enero pasado, en la carretera de Puerto Cabello-Valencia, y de su acompañante el irlandés Henry Thomas Berry, desvela el rotundo fracaso, del obcecado sueño de Hugo Chávez Frías, por establecer la Republica Bolivariana de corte socialista a ultranza.
El empecinamiento del actual mandatario, Nicolás Maduro, por continuar un sistema socioeconómico, que a todas luces es un fracaso colosal, y, que día a día acerca a la gran nación venezolana al colapso.
Nico (in) Maduro se aferra, a platicar con el espíritu del comandante vuelto pajarito, imagina imágenes del rostro del mismo en rocas, como síntoma de un populismo galopante, que abuza del fanatismo de los venezolanos de escasos recursos, que representan mas del 52% de la población
El asesinato de la ex Miss Venezuela, ha puesto al descubierto ante la opinión pública internacional las atrocidades que se padecen en ese país del cono sur. El repudio popular y en los medios se hace notar con más intensidad, a la vez, que el mandatario venezolano promete retomar el rumbo de la seguridad con mano dura.
El índice de criminalidad en Venezuela, de acuerdo al reporte de las Naciones Unidas, la sitúa en el cuarto lugar mundial, después del Salvador, Nicaragua y Jamaica. Por cada 100,000 habitantes existen 79 crímenes violentos, síntoma de un sistema incapaz de darle viabilidad a la economía, en donde la pobreza, la falta de empleo y la inflación del 54% son algunos de los índices más ilustrativos del fracaso total del sistema bolivariano.
La escasez de productos básicos, son el resultado de amedrentar al sector privado productivo con expropiaciones, caso CEMEX y, 5 sistemas de cambio de divisas que hacen imposible operar racionalmente al sector. De toda suerte, que es preferible cerrar e emigrar las factorías a países en donde las condiciones son favorables y seguras para las inversiones.
Maduro defiende su posición al declarar, que la pobreza y la desigualdad social decrece, Sí, pero ¿a qué costo? La seguridad la mantiene con el ejército en las calles en los sectores de mayor criminalidad, y el sistema de Patria Segura, igual al de Cuba, en donde los mismos ciudadanos, actúan como alcahuetes y se acusan unos a otros, no da resultado.
Supone también reformas al sistema judicial y penal, a la profesionalización de los oficiales de policía, señal de que el incremento criminal rebasó a las autoridades. ¿Por qué? Resultado de un sistema ineficiente, además, de un gobierno populista incapaz de administrar a la nación. La improvisación y medidas de corto plazo no dan rumbo.
También, Maduro, alardea mayores espacios públicos para el deporte, el acceso a la cultura y artes populares, sin embargo, ninguna de éstas acciones llevan comida a las mesas venezolanas, menos, empleos formales. ¿Dónde quedó la educación? El fomento a las micro y PYMES, como motor de la productividad. Imposible mantener una economía saludable, teniendo como pilar únicamente la extracción petrolera. Venezuela cuenta con más recursos que eso, mismos, que en vez de promoverlos, el ejecutivo y sus asesores los desalientan con medidas nacionalistas radicales.
La ceguera de Maduro y colaboradores es rampante, acaso no miran el caso de, su mayor aliado, Cuba. O, el de la ex unión de republicas socialistas soviéticas.
Las republicas ahora independientes, ninguna ha seguido el camino del pasado, ni la propia Rusia, que, hoy por hoy, con un sistema socialista-capitalista por darle un adjetivo cercano a la realidad, avanza, además de influir y presionar a los países dentro de su eje a hacerse aliados comerciales, por las buenas, negociando, o desestabilizando sus sociedades.
2014, será decisivo para el gobierno de Maduro, debería dar vuelta al timón, de otra manera, el gobierno autocrático no resistirá el aislamiento global…
El mundo esta atento a su proceder.