Desde Nueva York
11/06/2012 – 02:13
Por: Rubén Cazalet
El valor de 21’000,000 de votos útiles latinosCuando se trata de elecciones municipales, de representantes al congreso, para senadores, gobernadores y en especial a la presidencia, de pronto como efecto de combustión espontánea, los directores de campaña, los políticos y los analistas vuelven la mirada a este importante segmento del electorado, puesto que representan en potencia 21 millones de votos útiles, de los cuales, sólo 10 millones están registrados para participar en los comicios, por eso, no todo está como para echar las campanas al vuelo a favor de cualquiera de los dos partidos, demócrata o republicano, en la presente contienda a la presidencia el próximo mes de noviembre.
El resentimiento de la comunidad hispana esta bien fundado, las promesas de campaña una vez que el político se encumbró se quedan en el archivo zeta, y al escuchar reclamos por parte de los ciudadanos, los políticos con evasivas insolentes dejan que el tiempo y el olvido se desvanezca de la memoria social. Otro factor además de la desconfianza, lo representa el endurecimiento de la iniciativa de leyes estatales como la de Arizona, Utah y Alabama contrarias a la inmigración. El presidente Obama, poco ha hecho por exigir la añorada reforma inmigratoria al congreso, que llevaría a la regularización de permanencia a casi 11 millones de no documentados de los que se estima que el 70% son de origen mexicano. El presidente se ha escudado en el rechazo de la mayoría republicana en el congreso, que al solo escuchar la palabra inmigración le provoca repulsión. Si bien es cierto, también los es que en los últimos 3 años se han deportado anualmente a 400,000 mil no documentados, elevando el número a 1’200,000 más que, los que en los 10 años previos a esta acción, se realizaron.En dónde esta el cumplimiento de la promesa de campaña de Obama, en dónde quedó el DREAM Act que permite a hijos de no documentados el acceso a la universidades y a los crédito para estudiar, sin menoscabo, que cientos de miles de éstos jóvenes nacieron en el país. El desanimo por parte de los latinos a votar es producto de la actitud de los gobernantes. Como nunca antes se ha recrudecido la animadversión hacia los inmigrantes sin papeles. La fuente de este sentimiento se funda en la crisis financiera y por tanto en el alto índice de desempleo, 8.2%, que aqueja a la ciudadanía en general. En los estados sureños el impacto es mayor a los del norte, por que el flujo de migrantes se va asentando en el camino y por las ligas con parientes, amigos, o empleadores que requieren de mano de obra barata, oportuna, dedicada, y que pocos norteamericanos desean realizar, prefieren vivir del seguro de desempleo que dedicarse a las jornadas agrícolas, la limpieza de baños y cocinas, los trabajos monótonos en fábricas y empacadoras. A pesar del incumplimiento de promesa, el voto latino se inclina mas a favor del presidente Obama, y en los estados, en donde el probable candidato republicano a la presidencia Mitt Romney cuenta con mayoría, será decisivo para voltear los comicios a favor de ejecutivo federal, aunque los dirigentes de organizaciones hispanas como Ben Monterroso, de Mi Familia Vota, están preocupados por el desinterés a registrarse para votar, minimizando el potencial como fuerza política definitoria. En el 2008, 10 millones de hispanos votaron e hicieron la diferencia, llevaron al presidente Barak Obama a la Casa Blanca, hoy que el número de probables votantes se ha duplicado, los jefes de las casas de campaña están empeñados en inclinar a esos electores a favor de su candidato. El ejecutivo sacó al aire 3 clips en español para convencerlos de que voten por el. En el estado de Nevada el 42% de electores registrados son latinos, mientras en Virginia representan el 35%, así, como estos casos, se encuentran otros estados; Colorado, California y Arizona entre otros, en donde la indecisión a votar marcará la gran diferencia en las elecciones presidenciales.