Que gran parte del territorio nacional es zona sísmica activa, que los temblores son cosa natural, que los mexicanos debemos siempre estar prevenidos ante los movimientos telúricos; son constantes que sabemos pero uno, se nos olvidan y dos, nunca estamos realmente preparados.
El sismo de ayer –réplica del viernes Santo, según aseveró Raúl Valenzuela, director general del Servicios Sismológico Nacional–, nos vuelve a demostrar que de actividad sísmica, sus causas y consecuencias, no sabemos nada pese a que como se nos ha dicho hasta el cansancio cada vez que hay un movimiento de la tierra, México es un territorio activo en sismicidad.
Sí hay que reconocer que en cuanto a la organización, movilización, evacuación y revisión de inmuebles, protección civil ha desarrollado una gran tarea, pero, y luego.
Imaginemos que lo que azota a cualquier punto de la geografía mexicana o varias regiones es un macro sismo con consecuencias desastrosas. ¿Qué hacemos entonces?
Para empezar en lo individual. Apuesto que ni el uno por ciento de la población está preparada con un botiquín de primeros auxilios y un maletín de básicos para subsistir. ¿Un plan para encontrar a los familiares en caso de caos? Mejor no hablamos.
Ayer, como siempre, todos tratamos de ubicar a nuestros familiares más cercanos vía telefónica ya sea por llamada o mensajería y por fortuna, no tuvimos que llegar a más.
Pero imaginemos que las redes de telefonía se caen, la red de energía eléctrica por igual. ¿Qué hacer? ¿Cómo comunicarnos?
Lo que líneas arriba detallo, no es imposible de que suceda.
Si no vamos más allá, es porque los encargados de informar porqué suceden los temblores en México se limitan a decirnos que son replicas de replicas, sin comentar su origen y es por eso que en la oscuridad más supina, seguimos enfrentándonos a cada evento sísmico, como viles títeres, sin más acción que resistir y esperar que como ayer, no pase a mayores.
Y como dicen en mi pueblo: “Las cosas no pasan hasta que suceden”. Y para entonces, para la precaria información y preparación en cuestión sísmica, reinará el caos.
Acta Divina… El titular del Servicio Sismológico Nacional, Raúl Valenzuela, señaló que el país tiene una de las zonas más sísmicas del planeta, ya que “prácticamente toda la costa del pacífico, desde Jalisco hasta América Central, es zona de contacto entre varias placas tectónicas”.
Para advertir… Hay que hacer algo más allá de detallar la anécdota tras un movimiento telúrico. Prepararnos en serio no estaría mal.
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