Tuvo que tomar del líquido de lo que parecía una botella insignificante. Pero que le ayudó –al menos eso pensó él–, a enunciar la mala noticia. Más lo que lo descompuso fue el ego, no la responsabilidad.
El viernes pasado, tocó al subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela dar el aviso a los mexicanos desde Palacio Nacional, que siempre no se estimaba ya el crecimiento económico del país para este año en 3.8 por ciento y que se hacía un ajuste a la baja para esperar que este sea de 2.7 por ciento.
Explicaciones se dieron muchas y claro, entre estas, el papel que ha jugado la economía de los Estados Unidos en nuestro país y hasta los eventos meteorológicos que han operado en contra pero de los que espera la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo hagan a nuestro favor por la caída de lluvias en el territorio nacional, en este año.
Cuando inició la rueda de prensa tras el terrible anuncio de Aportela, la pregunta que estaba en el aire, no sólo entre los presentes en Palacio Nacional, sino incluso entre quienes seguíamos por diversos medios tal anuncio-ajuste a la baja de nuestra economía, era porqué Luis Videgaray Caso, no fue el portador de tal noticia. Por qué no daba la cara pues.
Y al que se le descompuso el gesto fue a Aportela cuando los reporteros se lo preguntaron. Justificó no a su jefe, sino su puesto diciendo que era su responsabilidad y no la del secretario Videgaray.
Salir a patrocinar además las reformas estructurales impulsadas por el Ejecutivo, fue otra de las encomiendas de Aportela que ya para el final del terrible anuncio sabía que no podía defender lo indefendible.
El hecho es que la economía no se mueve –no se si estancada o en recesión– y Videgaray quien refutó junto con el presidente Enrique Peña Nieto las revisiones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de que en el primer trimestre el crecimiento de la economía del país fue de sólo 1.8, no apareció por ahí. Dejando el trabajo sucio a su subalterno.
Y lo peor. Lo que muchos temíamos. Luis Videgaray sí salió a dar aclaraciones en el programa radiofónico del periodista Joaquín López Dóriga. Asunto que ya es costumbre pero que simplemente abonó corroborar el desprecio que estos funcionarios sienten por la gran mayoría de los mexicanos. Los mismos que tienen en sus manos con cada decisión que toman. Qué importa que sea fallida. Total, habríamos de agradecer de alguna o muy diversas formas que ya el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá a más de 2.0 por ciento.
Acta Divina… El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso apunta que México va por buen camino.
Para advertir… El Sistema de Administración Tributaria (SAT), falló en su compromiso de reembolsar saldos a favor a los contribuyentes en sólo cinco días. Un boletín muy en lo oscurito da aviso que será el reembolso será en 40 días hábiles.
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