• Ganó el Presidente; ganaron los mexicanos
• Ahora, a la modernidad y la competitividad
Pues ya Enrique Peña Nieto logró lo que parecía imposible (lo que los priístas le negaron al expresidente Felipe Calderón). Un paquete de reformas estructurales que harán de México un país en camino al primer mundo. Sin ricos muy ricos… ni pobres muy pobres…
Todos los mexicanos, con dinero en la cartera, gracias a la dedicación de los legisladores del PAN, del PRI, del Verde y del Panal. Los únicos inadaptados, rebeldones, fueron los izquierdosos del PRD, del PT y del MC, que sueñan con una consulta popular para echar abajo la reforma energética, aunque quién sabe si lo creen porque nadie, ni ellos, están esperando que la jugada legal prospere.
Y si lo dice el presidente, pues todos deben creerlo. No se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de Tlatoani. Él está convencido de que el futuro de los mexicanos es luminoso. Hay con qué iluminarlo. De esto no hay la menor duda. Con sólo que los ricachones se desprendan de un poquito de lo mucho que atesoran. Ah, y con los dolarucos, los euros, los yenes y los yuanes, porque también en los campos de China crecen los multimillonarios, que ingresarán a Pemex. Tan sólo a Pemex.
Se juntará todo el dinero necesario para que la economía nacional se reactive y despegue, y los mexicanos ya no pasen penurias ni tengan que apretarse diariamente el cinturón, porque habrá empleos muy bien pagados que hasta les permitirán ir de vacaciones a cualquier balneario lujurioso del Mediterráneo, o de perdis a Acapulco o la Riviera Maya.
Lo dijo este jueves don Manlio Fabio Beltrones Rivera, el mero mandón tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, al resaltar la importancia de la reforma energética, junto con las de telecomunicaciones y de competencia económica y financiera, ya promulgadas por el Ejecutivo federal.
Con la energética, aprobada por el Senado apenas en la víspera, el Congreso completó un ciclo de reformas económicas transformadoras, que tendrán un efecto multiplicador en la productividad nacional y el crecimiento económico. ¡Con qué seguridad hace el pronóstico! Qué va. Nada de pronóstico. Es lo que sigue. Acuérdense de este escribidor cuando concluya el presente sexenio. En el 2018, habrá impresionantes supercarreteras, transporte de lujo y barato en las ciudades; aeropuertos hasta en Atlacomulco. Y los habitantes de la ciudad de México gozarán de playas veraniegas que ni en Nueva York, con ser puerto, se dan.
Qué entusiasmo el de don Manlio Fabio. Como que cumplió la orden presidencial de sacar, a como diera lugar, la reforma a Petróleos Mexicanos. Y lo logró con creces.
Ahora. A esperar que empiecen a hacer una larga cola para pedir audiencia en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad los ansiosos inversionistas privados, nacionales y extranjeros, para asociarse con la empresa desexpropiada. El golfo de México estará plagado de plataformas para explorar y extraer los deliciosos aceites del Tesorito. Y habrá muchas Cuencas de Burgos para extraer el gas natural que le dará riqueza a los mexicanos. Y muchas gasolinerías en las ciudades y las carreteras. Estaciones de gasolina de todos los colores y sabores. Las de Pemex serán unas más.
“Esas reformas serán el pivote para la recuperación del crecimiento y el incremento en la productividad, la competitividad nacional y el empleo”. Beltrones Rivera dixit.
Y se tiró más a fondo. Vea usted: “Es importante destacar que la energía y las telecomunicaciones son como el flujo sanguíneo y el sistema nervioso, que mueven cualquier economía en la actualidad”.
También dijo que “el sector financiero y la regulación de los actores económicos son instrumentos que amplían las oportunidades de financiamiento y establecen una cancha pareja y reglas claras para los jugadores”.
“Esto es lo que viene junto con una economía moderna y un país que aspira a competir”. Así de definitivo el sonorense. Dios le oiga.
fgomezmaza@analisisafondo.com
www.analisisafondo.com
@AFDiario @analisisafondo
Lástima Sr. Gómez M. que dios está muy ocupado con otros problemas como para escuchar sandeces de este tamaño.