Faltan sólo cuatro meses para saber si crecimos o no al 2.7 por ciento, como ajustó apenas en mayo de este 2014, la Secretaría de Hacienda, en voz del subsecretario Fernando Aportela. Mi apuesta es que no.
Se habla mucho de revisiones, análisis y pronósticos de crecimiento económico con aportes de la ciencia económica, que las más de las veces a nivel doméstico, pocos entendemos pero sí nos desencantamos cuando otras instancias descalifican las estimaciones de Hacienda y las colocan muy por debajo de las proyecciones gubernamentales.
Lo que sí es un hecho, es que con todo y lo bien que se vende por lo que sabe, más que por lo que hace, el titular de Hacienda Luis Videgaray, no ha dado buenas cuentas en cuanto a la economía doméstica, pues poco se ha logrado en incentivar el consumo interno de la llamada –y ya muy pauperizada–, clase media.
Como a principios de la administración calderonista, he visto como una vez más, muchos de mis amigos han perdido su nivel económico de la noche a la mañana, prácticamente como si fuera un asalto institucional.
Y es que perder el empleo o verse en la necesidad de terminar con un negocio que te provee de más gastos que de ganancias, es prácticamente como si un ladrón te sorprendiera. Pierdes todo: Independencia, autonomía, capacidad de compra y de gestión de pagos y a veces, en riesgo está tu dignidad.
En aquél no muy lejano 2007, cuando Felipe Calderón dio un giro al gasto gubernamental para el combate al narcotráfico y al crimen organizado, el gasto interno se constriñó y muchos, además de perder su trabajo, también tuvieron que cerrar sus negocios por falta de clientes. Hoy, ya desde el 2013, la situación se repite con ese oleaje cíclico al que nos someten las administraciones ambiciosas de trascender en la historia como los grandes estrategas y líderes que transformaron a México, pero que en el camino van dejando miseria y muchas veces también muertes por la falta de oportunidades asociadas a la delincuencia.
En la gama de ladrones, hay quienes se enmascaran de cuello blanco.
Acta Divina…Como candidato presidencial, Enrique Peña Nieto prometió que México crecería anualmente entre cinco y seis por ciento.
Para advertir…Hay instancias que nos colocan en un crecimiento menor al 1.8 por ciento.
actapublica@gmail.com