– En combatir la impunidad está la solución
Lo he dicho no una, sino varias ocasiones en este espacio: que la impunidad es la madre de todas las violencias. Bendita impunidad, reza la delincuencia organizada y la pasea por las calles sin que nadie se atreva a ponerle una mano encima.
El presidente Enrique Peña Nieto tiene una gran oportunidad para hacer valer el Estado de Derecho, para dar un golpe de timón que ponga fin a ese cáncer incrustado en las estructuras sociales y políticas de nuestro país.
Hay muchos casos de impunidad y voy a citar sólo algunos, porque la lista es muy larga y no tengo espacio para todos.
Para empezar, uno muy fresco: el caso de Oceanografía, en donde no solamente no se actúo contra los responsables del fraude por 500 millones de dólares en contra de una institución bancaria, sino que al dueño, Amado Yáñez se le dieron todas las facilidades durante su arraigo para luego dejarlo en libertad. Bendita impunidad, diría Yáñez.
Los gobernadores que han dejado temblando a las arcas públicas en los estados que gobernaron: Fidel Herrera, Humberto Moreira, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández, José Nelson Murat y muchos otros más. Presidentes municipales que luego son premiados con diputaciones o senadurías.
Los líderes sindicales como Carlos Romero Deschamps, Napoleón Gómez Sada, Joaquín Gamboa Pascoe, Víctor Fuentes, Víctor Flores, cuyo enriquecimiento inexplicable está a la vista de todos.
Los niños Bribiesca Sahagún, beneficiarios de la “pareja presidencial”, quienes también rezan a la bendita impunidad, gracias al cobijo del papá postizo y mamá ambiciosa que les permitió el tráfico de influencias que los hizo millonarios de la noche a la mañana.
Para qué le seguimos. Hay muchísimos casos de impunidad en el país y Peña Nieto tiene la gran oportunidad de dar el golpe para salir del bache en que se encuentra sumido el país desde hace muchos años; sólo es cuestión de voluntad política.
La verdad es que parte de la solución del problema está en que los candidatos a puestos de elección popular, en cualquiera de sus niveles, del partido que sean, dejen de recibir dinero del narcotráfico, como sucede en muchos casos.
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Malas noticias para el optimista don Luis Videgaray: el precio del petróleo está por abajo del precio de referencia, la primera vez en los últimos cuatro años. Que Dios nos agarre confesados. Eso no se dio ni durante los trágicos sexenios del panismo… ¿Se imaginan ustedes lo que hubiera pasado si en lugar de Cuauhtémoc Cárdenas los colados a la manifestación del miércoles hubieran sido priístas como Fidel Herrera, Arturo Montiel o Ulises Ruíz?… Cuentan que después del chapuzón que se dio el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, fue a ver al doctor a quien le preguntó: perdón, doctor, tengo gripe; no, señor, usted lo que tiene es una bronquitis aguda. Por lo pronto, ayer, los politécnicos elevaron sus demandas a un nivel al que seguramente el agripado no les podrá dar solución, menos el ausente en todo este proceso, el secretario de Educación, Emilio Chuayffet.
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