Ébola. Acceso a Cuidados Paliativos y Control del Dolor.
De acuerdo al último reporte, de la ONG Avaaz.org, fechado el 10 de octubre pasado, “el virus del Ébola se está descontrolando de forma vertiginosa. Los casos en África Occidental se están duplicando cada 2-3 semanas y los últimos pronósticos advierten que 1,4 millones de personas podrían infectarse de aquí a mediados de enero. A este paso, este monstruo pondrá en peligro a todo el planeta”.
Ante esta alarmante situación, y los casos previos de estadounidenses que arribaron al país contagiados, las autoridades sanitarias de los EEUU han tomado las primeras medidas de prevención a evitar se propague el letal virus por el país.
Aquí en Nueva York en el aeropuerto JFK, John F. Kennedy, las acciones ya están en marcha.
Un cuerpo de médicos con pistolas térmicas auscultan acuciosamente, previo el llenado de sendos cuestionarios a los visitantes provenientes de Liberia, Guinea y Sierra Leona de África Occidental, en donde el virus del Ebola se ha desatado por la falta de controles sanitarios, el déficit en infraestructura hospitalaria, implicados médicos y equipos auxiliares de prevención y control.
La intervención de la ONU, la Organización Mundial de Salud y el apoyo económico de la Unión Europea, del gobierno de EEUU y diversos organismos financieros internacionales no es suficiente, lo que hace falta, “desde ayer”, son médicos y enfermeros capacitados para desactivar la epidemia.
Los aeropuertos de Chicago O ‘Hare, el Dulles en Washington, D.C.; Harstfield-Jackson en Atlanta y Newark en New Jersey, iniciaran el próximo jueves los protocolos de prevención, cuando el 54% de los ciudadanos exigen la no entrada por ningún puerto a las personas provenientes de África Occidental.
Los tres casos de enfermos con el virus que arribaron a la nación, que lamentablemente fallecieron no dejan margen a la opinión pública más que el impedimento total a internarse al país de cualquier persona proveniente de África Occidental. Pareciera arrogante y chocosa la exigencia de los nacionales, sin embargo, su razón es legítima, cada persona contagiada con el virus del Ébola, puede transmitir el virus a 1.2-1.9 personas.
La información sobre el Ébola, a través de las redes sociales es febril, en España por ejemplo, el caso de la enfermera Teresa Romero la primera persona en contraer el virus fuera de África Occidental ha generado un tráfico de cientos de miles de mensajes por hora. Si bien, la mayoría catastróficos, la desinformación campea a la realidad de la enfermedad. Sí, si es grave, gravísima, mas no como la pinta la ignorancia de los cibernautas. Aquí, ¡un alto! En dónde está la voz de la autoridad para informar por más dura sea la verdad, es deber de estado transmitir a los gobernados el reportaje puntual de las consecuencias y las medidas precautorias. ¿O qué? ¿Cómo EPN?, el discurso por la derecha sobre súper carreteras, cuando la realidad son caminos de terracería plantados de desviaciones y, hasta cadáveres. No se vale traicionar a los ciudadanos con retorica infame.
Para este escribano es inevitable omitir el dolor físico, moral y espiritual que acarrea una “simple dolencia cotidiana” que chinga más que mosquito de noche, su presencia latente limita el quehacer, las relaciones con los demás, a los cercanos les parecemos ogros por el dolor imposible ocultar, la mueca permanente, la ceja alzada en son de guerra, sin embargo, todo esto no se acerca a aquellos con dolencias de alta intensidad, como el cáncer o virus letales, que apenas la morfina apacigua su estar.
Me enorgullece, que instituciones como la Fundación Mexicana para la Salud, Funsalud, igual que el sector público, privado, científico y académico-nacional e internacional- se ocupen; de los cuidados paliativos y el control del dolor, que en su constante compromiso con la sociedad decidieron, en esta ocasión, realizar en la capital de México el Segundo Seminario Internacional: “Hacia la Universalidad Efectiva del Sistema de Salud: Acceso a Cuidados Paliativos y Control del Dolor.” Que se lleva a cabo en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
La presencia de la secretaria de salud de México, la doctora Mercedes Juan, y una luminaria de conferencistas magistrales, académicos e investigadores de varias latitudes engalana el seminario, en donde comparten generosamente sus hallazgos-experiencias, y porque no, lo que falta todavía por recorrer.
Por si usted apreciable lector, desconoce el profundo sentido del concepto de los cuidados paliativos, se lo paso al costo; “ incluyen no sólo los tratamientos médicos y farmacológicos que se dan a los pacientes terminales, sino que también todas las atenciones del equipo interdisciplinario: psicológicas, de enfermería, sociales, de terapia ocupacional y pastorales.
Los cuidados paliativos no adelantan ni retrasan la muerte, sino que constituyen un verdadero sistema de apoyo y soporte integral para el paciente y su familia”.
La investigadora principal de Funsalud, Felicia M. Knaul-coordinadora del seminario- merece mi respeto, por sobrevivir al cáncer de mama y, en vez de amilanarse, es hoy por hoy, una de la voces más comprometidas con los sistemas de salud, los sanitarios, la prevención, los controles, la investigación, la academia, la implementación de políticas públicas adecuadas, sin descontar la clara visión de las graves insuficiencias que prevalecen en los sectores marginados…
¡Enhorabuena! Dentro de la oscuridad más oscura, siempre existe alguien valeroso que transita con una lucecita de esperanza para prender millones de pabilos más… Aplauso de pie Felicia Marie.