Otoño en Nueva York. Nigeria libre del letal virus Ébola.
Nueva York en otoño es sin duda la ciudad en su mejor momento. Advierte el final de los días de rayos solares metálicos que los hacen insoportables al caminar por las vastas calles y avenidas. El otoño trae fechas formidables, conciertos, los de Central Park épicos, inauguraciones culturales, innumerables restaurantes abordan las aceras con mesas de manteles festivos y platillos y bebidas nuevas, los festivales de comida y decenas de eventos mostrando el talento plástico de propios y visitantes por doquier. La temporada de la sidra inicia colmando con sus burbujas a los paladares más exigentes. Broadway refresca las marquesinas para anunciar los estrenos, y los dulces de Halloween como un seductor arcoíris adornan los estantes en los comercios.
A pesar de este “ensueño de temporada”, la sombra del Ébola, oscurece nuestras fantasías otoñales, invita a evitar a las multitudes, y mantenernos más de lo usual en casa. Las notas, los boletines de prensa no dan cuenta de las buenas noticias en Nigeria o Senegal.
Las precauciones ante un posible brote del virus, por algún visitante que lo importe mantienen a las autoridades sanitarias estrechando el cerco cada día más, con nuevos protocolos y personal médico entrenado para el caso.
Nigeria libre del letal virus Ébola. La OMS, Organización Mundial de la Salud, así lo afirmó, a través del vocero, Rui Gama Vaz: “Este es un logro espectacular. Esto demuestra que el Ébola puede contenerse, pero hay que tener claro que sólo hemos ganado una batalla, la guerra sólo terminará cuando África occidental también está declarado libre de Ébola”.
El estado de Texas en el sur de los estados unidos, también cuenta con buenas noticias. Las 43 personas que estuvieron en contacto directo con la enfermera con síntomas de Ébola han sido dadas de alta, después de la “cuarentena” a que fueron sometidas, y que, una vez cumplida no asomaban ningún síntoma.
El caso de Nigeria es relevante por ser la nación más poblada de África, derrotando el virus en 19 casos confirmados, de los cuales 7 fallecieron. (En Liberia, Guinea y Sierra Leona han muerto más de 4,500 personas y cerca de 10,000 están infectadas).
El representante en el país de la, OMS, Organización Mundial de la Salud, Rui Gama Vaz, declaró que: “42 días – o dos períodos de incubación de 21 días – habían transcurrido sin nuevos casos confirmados del virus mortal. Por eso se declaró oficialmente libre de Ébola a Nigeria, pero advirtió que seguía siendo vulnerable. El virus estaba en su apogeo en otros lugares en África Occidental.”
El letal virus arribó a Nigeria cuando un diplomático un liberiano estadounidense Patrick Sawyer se desmayó en el principal aeropuerto internacional de Lagos el 20 de julio.
Las autoridades sanitarias alertadas por el Doctor Ameyo Adadevoh, que lo mantuvo en su hospital a pesar de las protestas de él y de su gobierno, y más tarde, murió a causa de la enfermedad.
“El personal del aeropuerto no estaba preparado y el gobierno no había establecido ninguna unidad de aislamiento del hospital, por lo que fue capaz de infectar a varias personas, entre trabajadores de la salud en el hospital al que fue trasladado, algunos de los cuales tuvieron que contenerlo para mantenerlo allí.
Lagos, considerado el centro comercial de la nación más poblada de África, la mayor economía y el principal productor de energía, habría sido un trampolín ideal para que el Ébola se extienda por todo el país”.
“Nigeria no estaba realmente preparado para el estallido, pero la rápida respuesta por parte del gobierno federal, los gobiernos estatales (y) las organizaciones internacionales… era esencial”, dijo Samuel Matoka, Ébola gerente de operaciones en Nigeria por la Federación Internacional de la Cruz Roja y Sociedades de la Media Luna Roja (FICR).”
La experiencia en Nigeria no es sino la réplica en Estados Unidos, Noruega, España, Francia, sin descontar a Liberia, Sierra Leona y Guinea, en donde el brote es todavía de consecuencias delicadas. A todos esos países les pilló la circunstancia, a los primeros, por la falta de detección oportuna de los visitantes o nacionales importando el virus a esos. En África Occidental la falta de infraestructura médico-hospitalaria-medicamentos, sumado al control inmediato ha sido lo que generó el revés.
A pesar de las buenas nuevas en Nigeria, es acertado que las autoridades sanitarias de cualquier país del orbe mantengan estrechas medidas precautorias, y en aquellos países en donde el invierno se avecina y la gripe haga de las suyas como cada año, los controles sean más severos para no desatinar en la detección a tiempo.
Maestro Cazalet, gracias por la ilustrativa nota sobre el virus del ebola, nos pone a reflexionar si la Secretaria de Salud cuenta de verdad con la capacidad para protegernos a los mexicanos de ese virus. Cuesta tanto creer en las autoridades que… debemos estar pendientes de cualquier contingencia por nuestra cuenta. Cuidese y disfrute el otono de NY.