De víctimas a victimarios han pasado a ser los padres y familiares de los normalistas de Ayotzinapa, ahora que desde muy distintos puntos de la politiquería se dice que son ellos; los que desde ahora violentan ya la jornada electoral de Guerrero en el ya muy próximo 5 de julio.
Pero si sus hijos no estuvieran en calidad de desaparecidos y la autoridad pocas respuestas les aporte sobre su verdadero paradero, no es difícil imaginar que seguirían con sus vidas cotidianas, en sus trabajos, con sus otros hijos y en sus casas, o en cualquier ámbito que los sucesos del pasado 26 de septiembre en Iguala, no hubieran irrumpido en la regularidad de sus vidas.
Cabría preguntar en dónde están los verdaderos violentos. Y la respuesta no es difícil de contestar.
Son las autoridades con su manejo del poder político y hasta económico, las que violentan y comprometen la vida del grueso de la sociedad mexicana.
Son nuestros gobernantes, funcionarios y legisladores que al amparo de un sistema de partidos políticos van mermando en muchos sentidos y violentando la calidad de vida de todos nosotros.
Es el Gobierno en todos sus rubros el que nos ha restado oportunidades de educación y de calidad en la misma, de empleos bien remunerados y acordes a nuestra preparación, de seguridad en nuestras comunidades, de un aparato de justicia con calidad moral y de respeto a los derechos humanos y claro, de un poder adquisitivo decoroso.
Decir que las respuestas inconexas e incompletas a las inquietudes de los padres de los jóvenes desaparecidos allá en Iguala, Guerrero; se han magnificado como un error de la administración peñista, es darle en el propio corazón a la sociedad mexicana.
Las elecciones del próximo 5 de julio deben ser un verdadero llamado a la conciencia nacional.
Qué cada quien realice su análisis y en ese sentido emita o no su voto. Pero no es posible que desde ahora ya se quiera buscar un “chivo expiatorio”, entre los más débiles y más golpeados como son los padres de los normalistas desaparecidos.
La violencia más sutil y efectiva se ejerce desde las alturas de quienes nos gobiernan. Pero también hay la acción violenta despiadada que tortura, mata y desaparece.
Acta Divina…Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, descartó cualquier posibilidad de cancelar los comicios en el estado de Guerrero, pues un grupo minoritario no puede decidir por la mayoría guerrerense.
Para advertir… Creo que cada vez los menos, somos más.
En este país de pausas,
todo se queda en proyectos,
muchos juzgan los efectos
y se olvidan de las causas…