No Pasa Nada
Por: Jesús Solano Lira
Migración, desmantelamiento de los cárteles del narcotráfico, erradicar el contrabando de fentanilo y contrarrestar la influencia “maligna” de China, serán los temas a tratar entre la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en un diálogo que se espera sea a “calzón quitado”.
La reunión entre la jefa del ejecutivo y el secretario de Estado, va aderezada por los acuerdos logrados en el Consejo Nacional de Seguridad Pública, sobre el fortalecimiento de la capacidad de inteligencia e investigación de las policías estatales, así como las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al Daily Caller, en la que elogio a Sheinbaum, perooo reiteró el señalamiento de que México está dirigido por los cárteles del narcotráfico. Un no me olvides del “bárbaro del norte”.
En la reunión programada para las diez de la mañana, Marco Rubio exigirá, de acuerdo con el Departamento de Estado, a la presidenta Claudia Sheinbaum, una “acción rápida y decisiva para desmantelar a los cárteles, detener el tráfico de fentanilo, acabar con la inmigración ilegal” y contrarrestar la influencia “maligna” de China”.
No reconocer que hay un cambio en la forma de gobernar de Sheinbaum en materia de seguridad, sería mezquino, está haciendo su chamba, y su gabinete de seguridad se ha aplicado en el decomiso de huachicholeo y aseguramiento de toneladas de fentanilo, esos que se negó a reconocer durante su sexenio su antecesor, del cual no se ha podido desligar, hay apego, hay apego, un apego que le ha hecho mucho daño a su administración.
Ya la presidenta fijo su posición, muchas horas antes de que Marco Rubio aterrizará ayer en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, al advertir que trazará un límite claro a una eventual intervención militar estadounidense en México, intervención con la que sueña Trump, y mucho menos injerencia del gobierno estadounidense en el combate al narcotráfico. Su retórica ha sido “colaboración, sin subordinación”.
Sin embargo, Trump mantiene su política del primero te pego y luego te sobo, al señalar que mantiene firme su ofrecimiento de que fuerzas militares de su país vengan a México a combatir al narcotráfico. Insistió en que la presidenta Sheinbaum no acepta “porque tiene miedo”.
Si bien Trump designó a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas extranjeras, analistas y especialistas en la materia, ven muy lejana la posibilidad de que el magnate tome la drástica decisión de desplegar tropas en suelo mexicano. Ayer lo hizo en Venezuela, y su gobierno presumió en un video, la destrucción de una embarcación que salió de territorio venezolano con droga, con saldo de 11 muertos.
Ante la presión de Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum ha cooperado en el reforzamiento de la frontera sur de México, para contener el flujo migratorio que busca llegar al vecino país del norte, y ha entregado a casi 50 criminales buscados por Washington.
Como olvidar ese domingo 21 de octubre de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador, como presidente electo, acompañado de los gobernadores saliente y entrante de Chiapas, Manuel Velasco y Rutilio Escandón, prometió a los “hermanos migrantes centroamericanos” que en México se les dará trabajo y que tendrán protección en su camino para Estados Unidos.
Ahora con una crisis migratoria heredada de la pasada administración, por las ocurrencias de su antecesor, Sheinbaum está bailando con la más fea, y de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración, entre 2019 y 2025, han transitado por territorio mexicano unos 16 millones de migrantes de diversas nacionalidades, muchos de los cuales, se han asentado a lo largo y ancho del país.
Y no es invento, basta ver como guatemaltecos, salvadoreños, colombianos y venezolanos han desplazado la mano de obra de mexicanos en las zonas industriales de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan y Tlalnepantla, entre otros municipios mexiquenses, por los bajos salarios y nulas prestaciones que les otorgan sus empleadores.
Si bien la presidenta ha soportado los embates de Trump, este miércoles tiene la gran oportunidad de hablar al tú por tú, con el poderoso secretario de Estado, Marco Rubio, quien como senador republicano denunció que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, entregó “gran parte del territorio nacional al narcotráfico”.
Marco Rubio tiene claro que ha habido un cambio en la política de seguridad de México, y hoy debe prevalecer la cordura, inteligencia y la política de buena vecindad y colaboración entre ambas naciones, si no, esa reunión será un fracaso y un retroceso más en complicada relación con Estados Unidos.