Epistolario
Por Armando Rojas Arévalo
MARTHA: Atrás quedaron los festejos personales por mi cumpleaños y los cientos –no miento- de mensajes de felicitación y aliento; realmente me faltan palabras para decir a todos ¡muchas gracias! por sus atenciones. Por lo que hace a hoy, “Día del Amor y la Amistad”, mejor no salir de casa porque los restaurantes y hoteles van a estar full.
Bueno, el señor que vive en Palacio Nacional tiene problemas con la visión, por el “tutupiche” que tiene en el ojo derecho, por ver lo que no debe o por problemas emocionales o de stres, y dice que “no ve que se desate la violencia política-electoral”, con relación a comentarios de Citibanamex que advierte una alta probabilidad de que el crimen organizado intervenga en las elecciones presidenciales de este año, ante el escenario de violencia que se vive en el país.
El mesías no ve que el país se está incendiando, ni se entera que cada día hay más muertos que el día anterior, y que el narco se está adueñando de pueblos y municipios enteros. No obstante, a firma que hay 20 por ciento menos de asesinatos “y seguimos trabajando, no hay ningún problema”. Y como ya es costumbre suya, echa la culpa a otros del narco estado.
Supongamos que eso es cierto, que el narco no existe o que no le interesa tomar partido en las elecciones, por lo que éstas no corren ningún peligro. Veamos el otro escenario, ése donde el crimen organizado se adueña de pueblos y desaloja a los habitantes y ordenará con las armas y el terrorismo por quién votar.
Supongamos que el 40 por ciento del territorio nacional está, como se asegura, en poder de los cárteles y que éstos dictarán las reglas a seguir el día de los comicios. En este caso, ¿se anularán los comicios o se reconocerán las votaciones donde las haya o donde el narco permita ejercer el derecho? Con eso de que el mesías ha dicho tajante que MORENA debe ganar a como dé lugar, o que las elecciones se hagan a como dé lugar, ¿qué hará la autoridad electoral?
La pregunta concreta, precisa, es ¿se anularán las elecciones para celebrar otras cuando haya oportunidad? Recuérdese que en México no hay segundas vueltas, por lo que los comicios en caso de anularse deberán volver a efectuarse. El problema es en cuánto tiempo después dicta la Constitución.
Funcionarios del Tribunal Electoral han expuesto que las elecciones podrían ser canceladas por una causa. Durante una sesión de la Sala Superior, magistrados del Tribunal Electoral destacaron que de presentarse ciertas condiciones en las elecciones 2024, es posible decretar la anulación de los resultados.
La magistrada presidenta del TEPJF, MÓNICA ARALÍ SOTO FREGOSO, recordó que ya hay precedentes en México de la anulación parcial de una jornada electoral. Ello ocurrió en el estado de Michoacán, donde se anularon algunas casillas luego de que se comprobó que existió una intervención del crimen organizado. En este sentido, la causa por la cual las elecciones 2024 podrían ser anuladas, es justamente la participación de grupos de la delincuencia organizada para influir en los resultados de los comicios.
La nulidad electoral se da en tres vertientes:
UNO. Voto nulo, que hace el elector al momento de sufragio.
DOS, nulidad: De votación recibida en casilla y de una elección.
TRES. Invalidez de una elección, por violación o incumplimiento de principios constitucionales.
El TEPJF establece principios que deben observarse en toda elección para que pueda considerarse válida; esto es a través de la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad; además, las elecciones deben ser libres, auténticas y periódicas.
La pregunta es, si el crimen organizado evita que la ciudadanía de una comunidad, pueblo o ciudad vote en las casillas, qué pasará. La otra pregunta es, si los del crimen organizado obligan a la ciudadanía a votar por tal o cual candidato o partido, qué debe hacerse ¿el tribunal lo reconocerá?
Todos sabemos que el voto es universal, libre, secreto y directo. Todos sabemos, también, que en la elección debe haber profesionalismo, equidad, control de la constitucionalidad y legalidad de los actos y resoluciones electorales y definitividad.
Esto en teoría deberá observarse en los próximos comicios, pero ¿y si no hay condiciones sociales y políticas en varias regiones del país, ¿se reconocerá la votación donde la haya? ¿Valdrán por el resto?
¿Y si el voto resulta ensangrentado, o sea, si la elección se realiza en un clima de violencia donde haya muertos y heridos, o enfrentamientos entre cárteles rivales?
¿Y si el presidente considerara los días previos que no hay condiciones para efectuar los comicios y decretara el estado de excepción, qué?
Piénsalo, porque cualquiera de estas situaciones puede ocurrir.
Ojalá nada problemático ocurriera y las elecciones se realicen en paz. ¿Se reconocerá el triunfo de los contrarios?
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