HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Amoroso y Bello Parnaso de Poetisas Mexicanas
Quien se burló de la mayoría de los mexicanos que no votaron por López Obrador, que pidió pena de muerte contra quien apoyara a Trump y fusilar a quienes votaron la reforma energética, quien defendió las estatuas de los asesinos Guevara y Castro, Francisco Ignacio Taibo —Mahojo es su apellido materno— mostró, una vez más, su verdadero rostro misógino y violento, al reprobar a mujeres mexicanas que escriben poesía, y a todas quienes no lo hacen, despreciándolas.
Dijo que no va a incluir libros de poetisas «horriblementes [así] asquerosos [así] de malos [así]». Taibo a incorporado a escritores hombres centro y sudamericanos, por cuotismo. Su más reciente libro, Temporada de zopilotes, tiene una data de 20 años. Desde entonces, no ha escrito, pues vive de la reedición de sus textos viejos, impresos a todo lujo, los que vende carísimos.
El español antiimperialista que bebe Coca-Cola y fuma Marlboro, lo dijo delante de la presidenta Sheinbaum, quien descalificó el dicho del hijo de españoles refugiados, con una sonrisa de pena ajena, y dijo: «Vamos a hacer una colección de mujeres», corrigiendo a quien habló a nombre del gobierno de México, el país del que huyó cobardemente, de la mano de su padre, por los violentos ataques armados de 1968.
Taibo hizo un Noroña, o Noroña hizo un Cuauhtémoc, o Cuauhtémoc hizo un Taibo. Es aquí donde la ignorancia selvática aplasta doctorados, maestrías y licenciaturas, y al hombre humilde lo hace megalómano. Es cierto: el peor de los odios es el odio al origen. Nuevos millonarios, Noroña, Taibo y Cuauhtémoc son las cartas credenciales de la Cuatroté y el Segundo piso de la transformación, hasta que se decida MORENA y Palacio Nacional a abrir el histórico cesto de la basura política.
De realizarse una liza de memez —imbecilidad, cretinismo, estupidez—, los sitios para medallas de plata y bronce quedarían desiertos, con triple empate en lo más alto del podio. De mujeres, Taibo Mahojo sólo sabe que salió de un vientre y del género literario que es más que belleza, la poesía, absolutamente nada.
La lista de mujeres valiosas, parece interminable: Carmen Boullosa [hermana de Pablo], Tedi López Mills, Guadalupe Nettel, Claudina Domingo [hija de Juan Domingo Argüelles], Cristina Rivera Garza [recién mencionada para el Nobel de Literatura], Sandra Lorenzano, Brenda Lozano, Socorro Venegas, Gabriela Jáuregui, Daniela Rea, Sara Uribe, Yolanda Segura, Yásnaya Elena A. Gil [poeta bilingüe en náhuatl], Vivian Abenshushan, Valeria Luiselli, todas escritoras, poetas, narradoras, dramaturgas, ensayistas, todas mexicanas ejemplares y de bien, vivas, menores de 50 años.
Beatriz Rivas, Rosa Beltrán [actual directora de Difusión Cultural de la UNAM], Mónica Lavín, Margo Glantz, Alejandra Atala [cuernavaquense, nuera de Ricardo Garibay], todas escritoras mexicanas, vivas, mayores de 50 años.
Varias de ellas [Rosa Beltrán, Mónica Lavín, Margo Glantz, Cristina Rivera Garza] han estado en eventos de la “Brigada Para Leer en Libertad”, cuyo dueño es Taibo Mahojo y que administra su hija Marina. Ninguna ha sido publicada por el FCE desde que él se apoderó de la BLL, publicado a todas otras editoriales [Alfaguara, Anagrama, Era, Tusquets, Sexto Piso, Seix Barral, entre otras].
Sigo con Melisa del Mar, Jimena González, Esther M. García, Rocío Cerón, Juana Adcock y Victoria Equihua, que se distinguen porque proyectan la esencia femenina y sus poemas son de primer nivel literario, acaso todas ellas, y otras tantas en todo el país, que forman el alumnado de Rosario Castellanos, Coral Bracho, Concha Urquiza, sor Juana Inés de la Cruz, Laura Méndez de Cuenca, Margarita Michelena, Pita Amor.
Sí, un amoroso y bello parnaso de poetizas mexicanas de gran valía.




