LATITUD MEGALÓPOLIS
PERFIL DE MÉXICO
ARMANDO Ríos Ruiz
Los brujos y chamanes que coadyuvaron con López a llegar finalmente a la Presidencia de México, resultaron ser tan eficaces, que aún lo mantienen en el poder. Su fuerza es tan grande que lo ayudaron a trascender más allá de los seis años que le correspondía permanecer en el cargo.
La señora Sheinbaum, quien hace el papel de sustituta, perdió la oportunidad de brillar como la primera mujer en la historia de México en ocupar el puesto, a pesar de haber recibido el bastón de mando, el poderoso pedazo de palo que almacena y provee de esa poderosa fuerza que es transmitida a través de los conjuros de los brujos más vigorosos y entre los de ella y los de él, parece que los del macuspano son mejores. Ahí está aún, con toda su realidad.
Está tan vigente, que cuando la señora comenzó a nombrar a sus colaboradores, llegaron a los cargos más importantes los que nombró don López. La señora tuvo que contentarse con haber logrado la designación de Omar García Harfuch en la secretaría de Seguridad y seguramente después de haber rogado a su patrón y haber finalmente obtenido el permiso correspondiente.
Ahora ha tenido que continuar con los caprichos heredados, como la destrucción total de los tres poderes que conformaban la democracia mexicana, con el trillado cuento narrado desde el poderoso micrófono presidencial, de que el Poder Judicial está atiborrado de corrupción, como si el mismo Ejecutivo no estuviera en las mismas condiciones y el legislativo no apestara como apestan sus mismos dirigentes. Verbigracia, Fernández Carroña.
Pero poco importa que nuestras finanzas estén por los suelos y que pronto tengamos que enfrentar una recesión que, para muchos conocedores, ya comenzó. Primero lo primero. Y es un imperativo la tarea que dejó el presidente, cuyo poder deja sentir todo el tiempo pero que no se ve. Como se dice en el mundo de la actuación: la función tiene que continuar.
Esta consiste en lograr la destrucción total de la democracia mexicana con lo que sigue, que es muy importante. La demolición del poder judicial, con la calumnia de su corrupción. Pero curiosamente para sustituirlo con otro peor. Con elementos a la medida del partido más corrupto de nuestra historia y aunque la verdad duela a los enamorados de Morena, mucho peor aún que el PRI.
Los morenarcos han tenido y tendrán todo el tiempo que quieran para vigilar que los que lleguen sean los más serviles. Los menos calificados. Los que llenen los requisitos de entrega a los que mandan. Muchos ya elegidos, con evidentes alianzas con los criminales. Estas credenciales son precisamente las que más gustan al que despacha desde las sombras y a la que obedece sin chistar.
La elección el próximo primero de junio será una auténtica farsa que por cierto llevará varios días realizar ante el total desconocimiento de los electores. ¿Por quién votarán si no conocen a los candidatos? Pues a ciegas y seguramente asesorados por personal de Morena, porque no será siquiera vigilada. Tendrán todo el tiempo del mundo para despacharse con la cuchara del pozole
Significará un derroche de dinero importante como inútil. Bien pudieron ahorrar sin este circo que no tiene caso y que sólo sirve para derrochar. A fin de cuentas, los morenos serán los únicos electores. O, mejor dicho, ya lo son. Lo demás es sólo el teatro para dar tintes de legalidad a los escenarios montados desde 2024 y afinados en el camino hasta llegar a los días que vivimos.
Y si hoy hay corrupción, también hay mecanismos para evitarla. Mejor hubiera sido realizar una reforma a fondo, para conservar un poder realmente necesario en todo país libre. Pero la señora grita que la elección hará temblar al mundo por tanta carga de democracia en México, que emergerá del desastre de la que existe, que es lar real. Misma que será sepultada por puro capricho.
Es precisamente la acción que falta para que México sea entregado a la dictadura y el país entero se convierta en otra Venezuela. Entonces, los chairos al fin despertarán. Cuando sea muy tarde. Cuando ya nada haya qué hacer.
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