La actitud que ha asumido la pandilla mexiquita para ejercer y aferrarse al poder es similar en todos los renglones, decisiones y objetivos a la forma en que llegaron. Su estrategia, de alguna forma hay que llamarla, es la que aplicaron en el Estado de México para dividir, comprar conciencias e imponer, a costa de lo que fuera. Se reveló en toda su estulticia.
No les importa la legitimidad, ni el reconocimiento del apego a la ley, ni el desprecio de la gente, tampoco la mofa internacional, ni el abuso de funciones, los modos de la depredación, la patria, la soberanía, el ridículo generacional, los excesos pueriles y macabros que cometen. Para ellos todo es y debe seguir siendo Jauja.
No conocen otra ruta más que la del dinero, el chantaje y la extorsión, porque son producto de ella. Repartir nuestros recursos de una manera esquizofrénica, inodar a todos los actores de cartón en el enjuague, convencer a través de la manipulación de los medios, empoderar a dinastías melifluas y perfumadas, buenas para nada.
Como actúan sin mínimos decoros, no se dan cuenta que la inmensa mayoría de la población, igual que en la aventura por imponer a Alfredititito III en el sillón de Toluca, no se traga la miserable campaña de denostación, injuria y mentira que han querido –a costos inimaginables– inocular en momentos en que todos buscan el cambio de rumbo y la esperanza, a través de coaliciones honestas para acceder a un mando denostado.
Gamboa en un helicóptero oficial, para ir a divertir a Peña Nieto
Llegan a descaros como el que acabamos de observar: el infame corruptor Emilio Gamboa Patrón, dizque senador y coordinador de la bancada priísta en la casa de la risa de su Cámara “Alta”, utiliza un helicóptero de la Fuerza Aérea para trasladarse unos cuantos kilómetros e ir a jugar golf con el mequetrefe presidentillo de Atracomulco.
Cuando los reporteros lo pueden abordar en tierra y le preguntan sus razones, el infame contesta: sí, qué tiene de malo, fui a divertir al Presidente. No hay una sola noción ética, ningún reparo en caer en la ilegalidad, en el abuso. Ellos creen que tienen autorización hasta para burlarse de quien sea, porque e creen inmunes.
La patria mexicana merece respeto, honestidad y esfuerzo
Ignorancia, prepotencia, ineptitud, voracidad y ostentación son las divisas de esa claque que ha formado una mezcla explosiva que incendia al país. Además, su desmedida inconsciencia, atizada por el odio y el miedo de perder sus cargos, es incontrolable con los elementos a la mano, todo porque así llegaron y así quieren quedarse.
Transmiten la seguridad de que el país les fue servido en bandeja de oro, sin medida ni consecuencias legales. Sólo de los mexicanos depende dar la vuelta de tuerca que exigen ésta y cualquier generación futura, pues nacieron y nacerán en una patria que merece respeto, honestidad y esfuerzo para alcanzar las metas que se propusieron nuestros ancestros. Lo que no hagamos por nosotros, nadie lo hará, decía con razón Benito Juárez.
Atracomulcas, grupito hecho para los negocios y el entreguismo
Como es más que evidente, los mexiquitas llegaron al poder por un acuerdo esquizoide de las cúpulas mexicanas, televisivas, priístas y empresariales de conveniencia, concesionarios de las proveedurías de los principales compradores del gobiernito, coyotes de cuello blanco y sucio…
… arreglos en lo oscurito con los panistas del oportunista blanquiazul Felipe de Jesús Calderón Hinojosa en la Silla usurpada, hambrientos de protección política a su ambición y todo lo que usted guste añadir, menos gracias a la ignorancia, ineptitud, voracidad y ostentación que acostumbran desplegar frente a todas las narices.
Llegó un grupito que fue confeccionado para los negocios, producto del financiamiento del narcotráfico, que ha sido aceptado y comprobado en diferentes formas, y abanderados de un entreguismo sin paralelo en nuestra historia independiente. Representan ya lo peor que se nos pudo ocurrir, lo más despreciable de nosotros mismos.
Y como así llegaron, así se quieren quedar. Torpes para cualquier manifestación de administración y de gobierno, automáticos en el fraude, el peculado y el asalto a mano armada, naturales en la depredación del Estado y del país, ñoños inauditos. Sólo tienen conforme al uno por ciento de la población que vive en un sueño guajiro, repantigado en sus favores, en sus complicidades.
Renuncia de Andrade, para cubrir la retirada de los toluquitas
La ignorancia de esta claque de corruptos gobernantes ha sido el tema a destacar en el entorno mundial de los medios de comunicación comprometidos con la veracidad informativa. La crítica devastadora y humillante que nos ha expuesto ante la opinión pública mundial como una sociedad indefensa, burlada y explotada, sin las herramientas de supervisión y castigo inmediato para los atrevidos que succiona las energías y dineros de millones de contribuyentes cautivos y amenazados hasta la injuria.
Necesitan conservar aunque sea la impunidad. Renuncia para tal efecto Raúl Cervantes Andrade a la PGR, para tener la opción de que –por la vía fast track— panistas, verdes y priístas complicitados lo elijan como Fiscal General de la Nación por nueve años. O, mínimo, cumplimentar su hasta ahora truncado anhelo de un ministerio en la Suprema Corta de Justicia. Cubrir la retirada, como cualquier efectivo castrense en guerra contra su propio pueblo.
Nada resolvió Andrade: ex gobernadores, periodistas asesinados…
Solícito y oferente, Gamboa Patrón opina que Andrade tiene todo el derecho de hacerlo. ¿El derecho?, cuando como Procurador hizo hasta lo imposible para encubrir los asesinatos de periodistas, los robos y los escándalos de los chantajes de Odebretch, de los que el mismo Gamboa Patrón ha disfrutado, igual que Videgaray, Meade, Peña Nieto y su palafrenero Emilio Lozoya Austin.
La decisión tendrá que ser, gracias al empuje de la oposición sensata, hasta después del resultado electoral de julio del 2018. Si se politiza, mejor para todos. Los daños son políticos, eminentemente políticos, no tiene por qué detenernos la voz del pueblo para ejecutar las medidas de su resarcimiento.
Abusan, roban, matan y dispendian en el marco de su petulancia
A diario, vemos cómo tolucos y pachuquitas toman decisiones, posiciones y actitudes donde se mezclan simultáneamente la ignorancia y la rapiña, las peores cualidades de un gobernante sin atributos, concentradas en una banda de badulaques que ya son parte del asombro local y planetario por sus indefensiones cerebrales y atropellos al sentido común.
Su ostentación es desenfrenada y descocada. Casi todos los estándares mundiales de patrimonialismo y entreguismo han sido rebasados por los mexiquitas que, más que un estilo de gobernar, evidencian un catastrófico y contaminante modo de ser, un tracto sucesivo de creer que trabajan para un corporativo en bonanza, como herederos y dueños de nuestra riqueza soberana.
Abusan, roban, matan y dispendian en el marco de la petulancia que anida en sus almas muertas, sin un soplo de emoción social, sin brújula ni puerto posible. Navegan encaramados en un barco naufragado, azotado por vientos de fronda, pues pensamos que sus destrozos aún tienen remedio.
Ellos insisten en catapultar en los medios las imágenes raídas de candidatos independientes que no lo son ni parecen. Están hechos para dividir y sojuzgar por la vía del sufragio subrepticio, mientras sus conclapaches en el mando se dedican a deturpar y enlodar a todos los demás con argumentos pueriles y desgastados que ya han sido rebasados por la opinión pública actuante.
Una estrategia de buitres a quienes la patria jamás ha importado
El costo no interesa. Al fin y al cabo recae sobre nuestros impuestos. Es sólo una estrategia de buitres a quienes la patria jamás ha importado. Eso, ¿con qué se come, cómo se le hace para acabársela?, parecen preguntar en este festín de perdularios y acomodaticios que jamás pensamos fueran a caer con esa sevicia sobre una parte de la humanidad doliente.
¿Dónde estaba la patria, que nunca se la pudieron robar?
La patria somos nosotros…
Índice Flamígero: The New York Times retomó ayer el escandaloso y condenable caso de la secta de Keith Raniere, ahora llamada Nxivm (“Nexium”), de la que es directivo Emiliano Salinas Occelli, hijo de El Innombrable, cual suele llamarlo AMLO. De ello le platiqué aquí el más reciente 8 de septiembre, bajo el título El culto de Emiliano Salinas Occeli: amenazas, dinero y sexo. Ha escalado porque, como también le narré, marcan a mujeres con hierros candentes en el pubis y las chantajean con fotos en donde ellas aparecen desnudas, para que no dimitan de la secta, pues en caso de hacerlo darían esas imágenes a la publicidad. Este grupo casi satánico recluta a jóvenes y jovencitas de familias adineradas a las que separa de su núcleo más próximo. Varios de los miembros que han salido de Nxivm han sido demandados penalmente por Emiliano Salinas. + + + Y cual premio a su destacada labor en el Estado de México, Eruviel Ávila “subió para abajo”. Desde ayer se encarga del PRI-DF, lo que le asegura a lo que queda de ese partido permanecer en el cuarto lugar de las preferencias electorales. + + + Por cierto que la señora Mariana Moguel, hija de Rosario Robles –ambas fundadoras del PRD–, dejó la dirigencia tricolor en la capital nacional por “distintos actos que contrarían el quehacer político de manera democrática, respetuosa e incluyente”. ¿Y qué esperaba? ¿Encontrar democracia en el PRI?
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