-Victor Roccas.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador reveló la mañana del 23 de junio 2021 que Carlos Slim Helú aceptó asumir parte de la reconstrucción de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, recientemente siniestrada, luego de que él, el empresario “fifi” favorito de la 4T y la Jefa de Gobierno y adelantada Doña Claudia Sheinbaum, se reunieran en Palacio Nacional.
¿Porqué? Cualquiera con tres dedos de frente estará de acuerdo en que, independientemente de reconocer el ánimo de retribución, resarcimiento sano o conveniente, parece el potentado acepta culpa pero con truco para dejar al margen de la opinión pública y su excelente desmemoria la realidad de un delito de responsabilidad que no puede ser resuelto a voluntad y agrado de quien incumplió un acuerdo o servicio y/o de quien le contrató pues la irresponsabilidad de algunos o todos los involucrados derivó lamentablemente en pérdida de vidas humanas, lo procedente sería la aplicación de la ley y nunca, jamás, una reunión de 3 pobres almas en un supuesto acto de contrición autoimpuesto, y por muy rico, muy admirado o muy cuate u obediente del ejecutivo se pueda ser, mucho menos difuminar la justicia en un acto exculpatorio anticipado por muy buen presidente que propios corifeos le señalen y publiciten cada día.
Realmente es difícil entender la lógica para salvaguardar justicia cuando se intenta a toda costa evadir la misma justicia disfrazando tal incongruencia con parafernalia sentimentaloide, filantropía barata, solidaridad vacía, y gestos casi monacales, solo se puede inferir como un acto acostumbrado por la vieja y corrupta política grilla mexicana que hoy se va develando pues el asunto de la línea 12 parece ya quedó bien resguardada en la desmemoria del pueblo bueno y sabio.
AMLO detalló luego de la reunión que la reconstrucción de la Línea Dorada se hará de común acuerdo con las empresas, pero destacó que el empresario Carlos Slim, dueño de Grupo Carso, tiene la voluntad para participar en la reconstrucción; “La reconstrucción de la línea se va a hacer de común acuerdo con las empresas. Pero hay voluntad de parte de Carlos Slim, cosa que celebro. De todos. Hay voluntad, deseos de ayudar, de participar y eso lo celebro”, agregó.
Tal parece que exculpar al poderoso empresario a base de elogios para que el pueblo bueno y sabio olvidase justamente que con todo y su cacareada buena voluntad Carlos Slim fue partícipe de la tragedia tuvo éxito, pero, aún con el manto de caridad dispensado por el Peje, el multimillonario Forbes tiene parte de responsabilidad en el terrible suceso de la línea dorada, como lo tiene el adelantado Don Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y la hoy “presidenta en ciernes” Claudia Sheinbaum, por ello al magnate consentido se le permite involucrarse nuevamente en cualquier plan de reconstrucción futuro en la línea 12 o cualquier otra obra, aún cuando es inimaginable un Andrés Manuel Lopez Obrador hubiera permitido que Gerardo Ruiz Esparza (Extitular de la SCT) y los constructores del tristemente famoso “Paso Express” reconstruyeran el tramo del socavón en la carretera México- Cuernavaca o cualquier otro tramo carretero del país.
En adición el Peje, en un teatral lapso de inocencia casi virginal, mencionó respecto al caso de tragedias como la ocurrida en la Línea 12; “No creo yo que nadie actúe consciente de que sus actos van a ocasionar la pérdida de vidas en estos casos” (sic), y luego reparando en rememorar la base argumental de su campaña y de su gobierno complementó; “… en otros casos (Sí), no en estos (como el de la línea 12, Slim, Ebrard y Sheinbaum), hay premeditación, alevosía y ventaja ¿no? pero no en este, accidente, desgracia…”
Y para no desentonar demasiado con la exoneración anticipada lo siguiente fue cubrir su regadero de florituras y dispensas con una perorata envuelta en leyes, normas y desde luego derivando tímidamente el asunto al sistema jurídico donde al paso del tiempo quedará bien sepultado.
Por tanto se deduce que las tragedias en este sexenio ocurren por mala fortuna ya sea bajo cualquier administración de militantes del partido en el poder o militantes de partidos aliados o empresarios aliados, y se deben considerar ¡accidentes sin malicia!, puramente aleatorios, pero a diametral diferencia en toda aquella desgracia sucedida o por suceder bajo administración de los adversarios se anticipan desde el foro ejecutivo, fueron, son y serán, actos con premeditación, alevosía y ventaja, literalmente un crimen planeado contra el pueblo, percepción última que comparto dado el historial del estado mexicano, desde por ejemplo; la Guerra del Yaqui 1880, Rio Blanco 1907, Valle nacional 1910, Éxodo Yaqui 1911, Decena Trágica 1913, hasta el México contemporáneo; Tlatelolco 1968, el Halconazo 1971, Aguas Blancas 1995, Acteal 1997, Fuga del Chapo Guzmán 2001, Pasta de Conchos 2006, Guardería ABC 2009, San Fernando 2010, Tlatlaya 2014, Ayotzinapa 2014, Fuga del Chapo Guzmán 2015, Liberación de Ovidio Guzmán 2019, Inundaciones en Tabasco 2020, etc… Y está vez, la Línea Dorada 2021.
Por lo anterior la justificación de López Obrador me apetece desproporcionada, falta de objetividad, falta de seriedad y no porque, insisto, al Peje le falte razón en opinar lo criminales que han sido y pueden llegar a ser en los gobiernos sino por no medir con la misma vara las imperfecciones humanas dentro de su propio gobierno y que pueden llegar efectivamente a ser más criminales y abominables, dando pie a la desigualdad, a la injusticia pero sobre todo a la impunidad a cambio de perpetuar el poder, como se demuestra al ser el mismo AMLO quien nos anticipa entre sus propuestas para ser seleccionados a candidatos a la próxima contienda por la presidencia de México a dos de los responsables directos de la tragedia de la línea 12 del metro.
¿Cómo compaginar entonces todo lo anterior sin suspicacia? pues finalmente, a explicación no pedida acusación manifiesta.
V. Roccas.