Más allá de las promesas, como si todavía anduviera en campaña, que nos ha recetado el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador en su gira de agradecimiento a la población mexicana lo que le preocupa es la inseguridad que se vive todos los días en la mayor parte del país. Sin duda López Obrador nos hace abrigar grandes esperanzas, pero en materia de seguridad ¿qué podemos esperar?
Durante estos últimos días que el próximo presidente de México ha dedicado su tiempo a recorrer el país para agradecer a los 30 millones de mexicanos que votaron por él el pasado primero de julio, poco o nada, hemos escuchado del tabasqueño sobre el tema de la seguridad salvo aquel perdón que le rechazaron categóricamente los familiares de las víctimas de la violencia que hemos padecido cuando menos en los últimos 20 años.
Ciudades en donde se había controlado, hasta cierto punto la violencia vuelven hacer escenario de la nota roja, como en los casos de Chihuahua, Guanajuato, Tamaulipas, Guerrero, Baja California Sur, Veracruz y ahora hasta en la Ciudad de México. El descubrimiento de fosas clandestinas es cosa de todos los días.
Las estadísticas no mienten, casí el 80 por ciento de la población tiene una percepción de inseguridad y tienen razón, en gran parte del territorio nacional es difícil salir a las calles a determinadas horas y, quienes salen, lo hacen con el riesgo de sufrir un asalto con agresión a mano armada, mínimo. Todos conocemos de familiares y amigos que han sido víctimas de la violencia cotidiana.
Hasta ahora se ve como el nuevo gobierno que tomará posesión dentro de aproximadamente 40 días pueda enfrentar esta flagelo, no se ve una estrategia clara, aún cuando se toman medidas para desconcetrar a las instituciones encargadas de brindar seguridad a la población.
Esta bien que Andrés Manuel habla de su refinería, de los grandes programas sociales, de su combate a la corrupción y de su plan de austeridad, pero lo que la gente quiere es que se le pondrá un hasta aquí a la delincuencia, organizada o desorganizada.
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Que Porfirio Muñoz Ledo podría dejar la presidencia de la Cámara de Diputados antes de que concluya el presente año, o al término del actual periodo de sesiones. Se habla de que se ha metido en muchos problemas en apenas mes y medio al frente de la presidencia en San Lázaro…De nada sirven las comparecencias de los secretarios del gabinete si lo que van a decir son puras mentiras y a poner su cara dura ante los embates de los legisladores como sucedió este miércoles en San Lázaro en la comparecencia de la señora Rosario Robles, quien hizo un derroche de cinismo.
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@HctorMoctezuma1
