Por Claudio De la Llata
Tras los últimos acontecimientos políticos en el país, es fácil darse cuenta de que las cosas no le salen bien al que vive en palacio nacional.
De entrada, fracasó por completo el plan “D” en todas sus dimensiones, Nacho Mier le echa la culpa a Santiago Creel Miranda, éste lo niega y dice que ni siquiera le va a contestar a Nacho Mier, porque quiere reflectores para su precampaña de gobernador del estado de Puebla.
A lo anterior, hay que sumarle la dura y ríspida actitud tomada por nuestros vecinos del norte, quienes ya están haciendo planes para el abordaje, y capturar a los “chapitos”, dentro y fuera del territorio nacional, nos guste o no nos guste, con un presidente que se rasga las vestiduras por la infiltración de la DEA en las filas de “los chapitos” en México, y se burla de su injerencia en el INAI, al que quiere desaparecer para hacerle un monumento a la opacidad.
Sobre el INAI, quiero decir que conocí a Blanca Lilia Ibarra Cadena en el año de 1991, cuando ella era lectora de noticias del canal de televisa en Puebla (tv3 noticias), y yo estaba con su tío, el locutor José Luis Ibarra Mazari, en una difusora en el que aquellos entonces tenía el rating en sus manos, en un programa que se llamaba “testigo”; Blanca, originaria de Puebla, tuvo mucha actividad como periodista, hizo miles de cosas los años posteriores a ello, hasta que empezó su vida en el sector público, en la dirección de comunicación del congreso del estado de Puebla, puesto que le sirvió de trampolín para aventurarse a otras tareas, hasta que Blanca Lilia llegó a donde ahora la vemos todos, al INAI.
Puedo decir que durante los más de treinta años de que la conozco, si hay una virtud que la identifica es la prudencia, fue prudente en todo lo que le recuerdo, además de tratar todo lo relacionado con su trabajo de una manera por demás seria, y por siempre…excesivamente respetuosa.
Muchos años después me encontró en radio Chapultepec, y platicamos al tiempo de darme cuenta que ya no llegaba a la patria chica ni por encargo, y me dijo, que su labor estaría en la ciudad de México, pese a todo, y contra viento y marea.
Hoy que la veo en los medios, siendo maltratada por el sistema, lamento tanto lo que le pasa (tal vez, será porque puros recuerdos buenos tengo de ella…), y me doy cuenta que lo mucho que le aprecio de nada va a servir; pues es víctima de la sin razón, de la opacidad de un régimen que quiere brincar al autoritarismo, de un régimen que desprecia la transparencia y que no le quiere rendir cuentas a nadie, tampoco quiere la democracia, y en ese anatema la gran perdedora pareciera ser Blanca Lilia Ibarra Cadena, cuya vida pública del INAI se le extingue en sus manos, y se le sale de las mismas como agua, a causa de que infaustamente, está en el mejor lugar, en el peor momento, en la antesala de la entrada de autoritarismo, que odia la transparencia de facto.
LOS PROPÓSITOS DE WASHINGTON
Hace unos días vimos como el fiscal general de los Estados Unidos y la directora de la DEA, le mandaron a decir a López Obrador que ya saben todo, y todo es todo…
A este respecto hay que decir que las amenazas más comunes de Bucareli, son en el sentido de que tienen “el libro azul” de todos los ciudadanos en México, a lo que habría que preguntar: ¿sabrá Adán Augusto López que Washington ya tiene su libro azul?, ¿lo sabrá también Luis Sandoval Crescencio?, sería terrible que no lo supieran, pues desde Washington me cuentan, que antes de infiltrar a “los chapitos”, primero infiltraron a los personajes mencionados.
Finalmente basta decir, que según nos informan nuestras fuentes en la capital estadounidense, a la administración federal de la 4T, le tienen una muy amarga sorpresa, justo una semana antes de las elecciones en el estado de México y en Coahuila.
Será en otras entregas cuando hablemos de lo que se tiene preparado, pues hay que esperar, ya que los periodistas no podemos ser protagonistas de la historia, tenemos que tan sólo ser testigos de la misma.