Desde Filomeno Mata 8
Por Mouris Salloum George*
Sólo como entremés para abrir boca: Al arrancar octubre, se confirmó que, durante el mes, la empresa “productiva” del Estado, Petróleos Mexicanos buscaría proveedor de los Estados Unidos para importar 350 mil barriles de crudo Light Louisiana Sweet.
Ese crudo se procesaría en la destartalada refinería de Salina Cruz, Oaxaca.
No estorba recordar que José Antonio González fue director de Pemex, antes de pasar a la titularidad de la Secretaría de Hacienda en relevo de su tocayo José Antonio Meade.
Al nuevo responsable de las finanzas públicas le correspondió, en nombre de su jefe Enrique Peña Nieto, presentar el 28 de marzo pasado, ante la Cámara de Diputados, los pre Criterios de Política Económica para 2019.
Falacia 1: Dos millones 35 mil barriles de crudo al día
Si mal no recuperamos el dato, en ese documento se promete que para 2018 la plataforma de producción de Pemex se situará en un millón 983 mil barriles de crudo al día. Para el año que viene, en dos millones 35 mil barriles diarios.
Lograrlo, o morir en el intento: En 2017, las importaciones de combustibles por Pemex se habían disparado en 17 por ciento. En 2018, la producción de crudo permanece en un piso de un millón 800 mil barriles al día. Por lo menos 183 mil barriles diarios por debajo de la cuota de que hablan los pre criterios para este año.
Las promesas de los Criterios de Política Económica, al menos desde la década de los ochenta, nunca se cumplen; ni siquiera en la escrupulosa observancia del gasto que la Cámara de Diputados autoriza al Ejecutivo para cada ejercicio fiscal. Siempre resulta rebasado.
Si volvemos al asunto del petróleo, invariablemente la Secretaría de Hacienda calcula su cotización internacional muy por debajo del que resulta en cada año.
Por ejemplo ahora, para 2019 se estima en 51 dólares el barril de la mezcla mexicana, cuando en la actualidad la media está entre 60 y 65 dólares. Del excedente y su aplicación poco se entera a la opinión pública.
Inflación: Hasta el doble sobre el máximo prometido
Otro punto es el de la inflación. No hay año en que no se fije en un techo de 3 por ciento. En 2017 se disparó a más del doble. En 2018 está por encima de 5 por ciento. Pero se insiste en el 3 por ciento.
Tipo de cambio: Para el 19 se establece en 18.4 pesos por dólar. En 2017 estuvo por encima de los 20 pesos, casi 21. En estos meses no logra perforar el piso de los 19 pesos. Hablamos del precio en ventanilla.
Entre los principales indicadores de los pre criterios se nos escapa la cuestión de la deuda pública, fluctuante ya en más de 10 billones de pesos.
Prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila
Como sea, el secretario de Hacienda en funciones asegura que el nuevo gobierno recibirá finanzas sanas. Como suelen decir los rancheros: No te arriendo las ganancias.
Qué afán ese de no conducirse con la verdad, sólo la verdad y únicamente con la verdad. Total, si ya está ofrecida la amnistía, es cuestión de presentar cuentas claras… y el chocolate es-peso, según dice la conseja popular.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.