Norma Meraz
Qué deseos de tener un amanecer luminoso, la llegada de un día con optimismo; pero no, nuestra mañana empieza con una figura en la pantalla que habla en “modo negativo”.
Con tan sólo la primera pregunta de un reportero, la respuesta es “yo tengo otros datos”, pero no aporta esos “otros datos”. Así una y otra pregunta, revira con descalificación a quien realiza su trabajo de informar con datos oficiales publicados por el mismo gobierno.
O está mal informado nuestro presidente de la República o bien, él hace un mal ejercicio de comunicación social.
Qué falta le hace al régimen capital humano con experiencia, capacidad y probidad en materia de comunicación política.
La comunicación política de este gobierno adolece de personal profesional y no me refiero a quienes hayan estudiado la carrera de periodismo, Ni a los que hayan ido a Harvard a capacitarse pata robar –según palabras del a presidente Andrés Manuel López Obrador. Me refiero a que, teniendo cientos o miles de reporteros, periodistas, comunicadores mexicanos que, con gran capacidad, conocimiento, honestidad y experiencia, mejor se eche mano de personal improvisado –para enumerar las notas negativas del presidente cada miércoles.
Carente de dicción, sin presencia y sobre todo sin credibilidad. La credibilidad se gana a pulso, con el correr del tiempo y a pie tierra, no sólo leyendo en un teleprompter lo que otros escribieron.
Cada mañana se sataniza desde Palacio Nacional al reportero que se juega la vida cumpliendo con su tarea de informar el acontecer de tal o cual evento y ¡ay de aquel cuyo material informativo sea producto de una investigación sería sustentada!, porque además de la descalificación que hace el presidente desde su púlpito, los criminales amenacen de muerte a través de un video a una conductora de televisión, con la que de antemano me solidarizo definitivamente.
Ante esta amenaza que se dio a conocer en todos los medios de comunicación, nacionales e internacionales, el presidente López Obrador “lamentó este hecho” y giró instrucciones a las autoridades de la Secretaría de Gobernación para que, se tomen las medidas pertinentes y le procuren seguridad y protección a esta conductora.
Yo le recordaría al señor presidente que, en lo que va de su gobierno han asesinado a 10 periodistas y como mero dato, tomemos en cuenta que van 141 comunicadores asesinad@s del año 2000 al 2021, sin que se haga justicia en el 99% de los casos.
Y como resultado, la impunidad clara y dura.
Y ya que hablamos de injusticia e impunidad, ¿cómo entender la frase de nuestro señor presidente que reza: “el bienestar del alma” es la receta para vivir mejor, cuando de acuerdo con datos oficiales del CONEVAL, en los últimos años suma 10 millones de pobres a los 40 que ya teníamos?
¿Cómo entender el respeto a los tres Poderes de la Unión, como sistema de pesos y contrapesos al poder político, si el Ejecutivo mantiene una injerencia permanente en el Legislativo y últimamente más en el Judicial, atentando contra la autonomía de la Suprema Corte y manifestar que no confía en los magistrados, que deberían de renunciar todos! ¿No es eso una autonomía defenestrara?
¿Ese es el modelo de democracia que entiende el presidente? Hasta donde da mi memoria, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM –a la que ambos acudimos-, ni el maestro Enrique González Pedrero ni el maestro Victor Flores Olea nos enseñaron el modelo de “la democracia autoritaria” en la que, habiendo tres poderes, uno fungiera con superioridad a los otros dos.
Pero ¿cómo contradecir al presidente López Obrador, si él es el único que posee la verdad? Y a tiro por viaje desacredita a personas e instituciones que manifiestan su desacuerdo con los datos en la mano.
¿Qué informará el uno de septiembre al pueblo de México?
¿Acaso que hay una población de nacionales a quienes llamó “harvardianos malditos” que van a estudiar allá para aprender a robar y marcar círculos elitistas, clasistas y racistas?
¿Qué raíz tiene ese odio hacia quienes luchas por superarse?
¿Volverá a mencionar que está a punto de vender el avión presidencial?
Y de su política de “abrazos y no balazos” al crimen organizado para evitar masacres, ¡cuando estas, van en aumento día con día!
¿Omitirá que la visita reciente del grupo de funcionarios del gobierno de Joe Biden a México era para hablar del combate al crimen organizado que reina en nuestro país? ¡Porque no viajaron sólo para hablar del apoyo con vacunas! No, trataron problemas de fondo, como el de la migración, y el combate al crimen organizado que cada día se apodera de territorios infranqueables en nuestro país, ¡de la trata de personas y de la pasividad de nuestro gobierno frente a estos asuntos de Estado!
¡Digamos la verdad!