Yo Campesino / Tramposo
• A todas luces el ganso se muestra como convenenciero, oportunista y corrupto
*Miguel A. Rocha Valencia*
Es posible que el tlatoani olmeca no se esté robando el dinero del presupuesto, simplemente lo dilapida en caprichos, buena vida y en intentar consolidar su 4T, pero nos sale muy caro por sus caprichos y la compra de votos.
Pero eso no quita que con sus acciones complacientes frente al crimen organizado que incluso invade áreas de gobiernos federal y locales de manera ostensible, así como su decisión de dar impunidad a todos quienes le rindan pleitesía a pesar de violar la ley, no incurra en actos de corrupción. De hecho, él mismo es un delincuente electoral al aceptar junto con hermanos y colaboradores, recibir dinero de dudosa procedencia para sostener sus campañas presidenciales.
De tal suerte que al decir no ser igual a los de “antes” intenta justificar de manera tramposa la corrupción institucionalizada en su régimen, donde las violaciones a la ley son aceptables porque le sirven y son patriotas. En cambio, las acciones contrarias a su opinión son traiciones.
Eso revela que su visión de la justicia y la ley, es convenenciera pues discrimina entre los de casa (justicia y gracia) a quienes pide no juzgar a priori, y los de enfrente a quienes debe aplicarse justicia a secas, pero desde el púlpito palaciego, el ganso actúa como juez de horca y cuchillo que crucifica sin juicio a sus detractores y los hace reos, incluyendo la instrucción a sus lacayos de la FGR, Alejandro Gertz y Arturo Zaldívar para que desde lo alto de la Suprema Corte se les encarcele incluso ilegalmente aun sin existir pruebas de las acusaciones presidenciales.
Con ello se da la oportunidad el caudillo de cambiar la conversación nacional, encabezar la agenda y llevar a los medios por donde le da la gana, como sucede ahora con el asunto de Ayotzinapa cuya conclusión no va a llegar más allá de la “verdad histórica” que no fue desmentida a pesar de los cuatro años que se dedicaron a contradecirla y se van para justificar con el exprocurador Murillo Karam, quien tarde o temprano saldrá de la cárcel ya sea exonerado o por edad a cumplir un proceso que puede tardar años.
Pero además ¿Quién cree que el caudillo llevará a generales y mandos militares al banquillo de los acusados? Como serían los casos del entonces comandante de la 35ª Zona Militar en Chilpancingo, el general Alejandro Saavedra Hernández, quien aparece como “enlace operativo”, actual director de Seguridad Social de la Sedena o el brigadier José Rodríguez Pérez, jefe de Operaciones de la propia secretaría.
Este tema surge precisamente en uno de los peores momentos del país, en la bisagra que marca el punto sin retorno, cuando, aunque quisiera y tuviera capacidad, el mesías tropical sabe que su mandato fue un fracaso y que difícilmente los mexicanos habrán de entregarle 30 millones de votos para refrendar un proyecto que se basó en mentiras como las 67 mil expresadas en las mañaneras y las seis mil promesas incumplidas y echas en el mismo foro.
Mentiroso contumaz, el mismo lo ha dicho, una cosa es campaña y otra gobernar. Intentará mañosamente ocultar lo que se nos viene como lo advirtió “lo mejor es que falta lo peor”.
Pero es inocultable, la actividad económica sigue en picada, la carestía “oficial” llegó al 8.62 por ciento y el deterioro del poder adquisitivo va en aumento como lo establece el índice de Gerentes de Compra quienes en un análisis internacional advierten que la recesión está cada vez más cerca y hay países que ya viven sus estragos.
En México ahora es la Comisión Económica para América Latina (Cepal) la que apunta que el país no pasará del dos por ciento de crecimiento en su PIB, en tanto que los analistas consultados por Banxico dan varias décimas por debajo con un pronóstico reservado a las pláticas que se desarrollan en torno al T-MEC respecto a energía y donde podríamos tener la puntilla para un conflicto financiero sin precedentes.
De llegar a los paneles de controversia, los efectos serán devastadores no sólo para la economía mexicana sino también para la alimentación, la salud y obviamente el empleo de muchos millones. La comida, medicamentos y trabajos podrían perderse y salir del país cerca de 30 mil millones de dólares, amén de cancelarse proyectos de inversión por un monto similar.
NI pensar lo que pasaría en la frontera con el tema arancelario ni las multas aplicables. Eso sin pensar que países europeos ya prendieron sus alarmas y están pendientes del proceso. Por lo pronto el profeta cuatrotero ya dijo al iniciar las pláticas no va a dar marcha atrás y eso ya puso nerviosos a todos y no olvidemos que los mercados y los dineros son muy inquietos ante señales tan ominosas como las que salen de Palacio Nacional.
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